Los menús promocionan la comida sana con productos de proximidad y sin precocinados
Cerca de 6.000 escolares de Infantil y Primaria comen a diario en los centros públicos de la ciudad. Actualmente, la gestión está repartida casi a partes iguales entre la Consellería de Educación, que se hace cargo de 22 comedores escolares de la ciudad con 3.453 usuarios diarios, y la Federación Olívica de Asociaciones de Madres y Padres (Foanpas), con 25 comedores y 2.300 comensales al día.
La principal característica de estos comedores es que sirven a un público infantil y hay por tanto una preocupación extra por la dieta saludable. En Foanpas, al ser un colectivo de padres y madres, hacen especial énfasis en esto. “Fomentamos el consumo de productos de temporada y de proximidad. Son comidas muy sanas, en las que se potencia el consumo de verdura y de pescado, donde los precocinados no existen y los postres son lácteos o frutas”, explica la portavoz de Foanpas, Bertila Fernández.
Tanto es así que los niños solo ven un postre dulce en fechas señaladas antes de Navidad, puesto que en los comedores se nota cuando es Samain y otras fiestas, o comen pizza solo el último día de clase.
La crema de verdura, favorita
Las cuidadoras se esfuerzan por animar a probar todos los platos. Aunque en principio algunos son reacios a los vegetales al final la crema de verdura se ha impuesto como uno de los platos favoritos.
Los comedores tienen las puertas permanentemente abiertas a padres o profesores que quieran probar un día el menú de sus hijos y también a los concejales del gobierno municipal. Asimismo, cada tres meses la empresa que presta el servicio ofrece una degustación de platos nuevos en su cocina central a la que también se puede asistir. Los menús se adaptan cada año a las necesidades de los niños. Actualmente, su oferta se compone de 16 menús que responden a las demandas de los comensales. En fecha reciente alguan familia solicitó un menú vegano, pero por ahora no se ve factible. “Nos tenemos que ceñir a la legislación gallega y actuar con todas las garantías jurídicas y sanitarias. Si algún día hay estudios o normas que lo respaldan se verá. Hemos pedido una reunión con la Administración para conocer su postura”, apuntan.
La principal característica de estos comedores es que sirven a un público infantil y hay por tanto una preocupación extra por la dieta saludable. En Foanpas, al ser un colectivo de padres y madres, hacen especial énfasis en esto. “Fomentamos el consumo de productos de temporada y de proximidad. Son comidas muy sanas, en las que se potencia el consumo de verdura y de pescado, donde los precocinados no existen y los postres son lácteos o frutas”, explica la portavoz de Foanpas, Bertila Fernández.
Tanto es así que los niños solo ven un postre dulce en fechas señaladas antes de Navidad, puesto que en los comedores se nota cuando es Samain y otras fiestas, o comen pizza solo el último día de clase.
La crema de verdura, favorita
Las cuidadoras se esfuerzan por animar a probar todos los platos. Aunque en principio algunos son reacios a los vegetales al final la crema de verdura se ha impuesto como uno de los platos favoritos.
Los comedores tienen las puertas permanentemente abiertas a padres o profesores que quieran probar un día el menú de sus hijos y también a los concejales del gobierno municipal. Asimismo, cada tres meses la empresa que presta el servicio ofrece una degustación de platos nuevos en su cocina central a la que también se puede asistir. Los menús se adaptan cada año a las necesidades de los niños. Actualmente, su oferta se compone de 16 menús que responden a las demandas de los comensales. En fecha reciente alguan familia solicitó un menú vegano, pero por ahora no se ve factible. “Nos tenemos que ceñir a la legislación gallega y actuar con todas las garantías jurídicas y sanitarias. Si algún día hay estudios o normas que lo respaldan se verá. Hemos pedido una reunión con la Administración para conocer su postura”, apuntan.
