Cuatro de los cinco viales más peligrosos de la provincia se sitúan en la comarca viguesa. La autovía a Porriño, el cinturón VG-20 y el tramo urbano de la AP-9 empeoran sus datos de siniestralidad en 2019.
Las tres grandes vías de Vigo -el tramo urbano la Autopista del Atlántico de Teis al centro, la Autovía A-55 y la circunvalación VG-20- sufrieron en 2019 un repunte en cuanto a su siniestralidad al subir con respecto al año anterior en accidentes o heridos. Según los datos de Tráfico referidos a las carreteras interurbanas de la provincia, el pasado año fue de nuevo la A-55 Vigo-Porriño-Tui la que registró mayor número de accidentes con víctimas, un total de 133, cifra ligeramente inferior a 2018, con 140. Sin embargo, los heridos se incrementaron, y pasaron de 259 (cinco graves) a 272 (dos hospitalizados), lo que confirma una vez más que la autovía sigue siendo muy peligrosa para la circulación, si bien hace una década que no hay ningún muerto registrado y la mayoría de los heridos no precisan de ingresar en un centro sanitario. Pero la estadística mantiene la realidad sobre la A-55, aunque la proliferación de radares -es la carretera del Estado que concentra mayor número en un tramo tan corto- ha reducido la estadística negra y la mayoría de siniestros ni siquiera aparecen reflejados al ser de “chapa y pintura”, sólo con daños materiales. Hasta que haya otra autovía, seguirá creciendo el registro: y no será antes de 2030.
En la VG-20, la circunvalación desde Bouzas hasta la conexión con la autopista del Miñor, no sólo no desciende el peligro sino que se incrementa. En 2018, anotó 21 siniestros con 33 heridos, todos leves. En 2019 hubo 34 heridos (uno grave), y subieron a 27 los accidentes provocados en el cinturón que recorre la mitad del municipio.
En cuanto a la AP9 en su tramo urbano (AP9v), 2019 fue un año nefasto, donde se incrementaron de forma brutal todos los parámetros, tanto los sucesos a raíz del tráfico como sus consecuencias. En 2018 hubo 8 accidentes, y en 2019 casi el doble, un total de 17, pasándose de cero a cuatro el número de fallecidos (tres de ellos en el choque de un vehículo contra una columna en Teis con cinco jóvenes en el interior, el otro en las obras de la nueva estación).Pero también los heridos se multiplicaron: de 17, todos leves, a 33, de ellos uno que tuvo que ser hospitalizado.
Curiosamente en cambio la AP9, en su trazado central entre Vigo y el límite con la provincia de A Coruña, ha tenido un año mejor, con notable reducción tanto de accidentes como de víctimas. En concreto, bajaron de 65 a 46 las colisiones, en tanto que los fallecidos pasaron de cuatro a cero y los heridos de 103 (cuatro graves) a 84 (cinco de seriedad).
En la VG-20, la circunvalación desde Bouzas hasta la conexión con la autopista del Miñor, no sólo no desciende el peligro sino que se incrementa. En 2018, anotó 21 siniestros con 33 heridos, todos leves. En 2019 hubo 34 heridos (uno grave), y subieron a 27 los accidentes provocados en el cinturón que recorre la mitad del municipio.
En cuanto a la AP9 en su tramo urbano (AP9v), 2019 fue un año nefasto, donde se incrementaron de forma brutal todos los parámetros, tanto los sucesos a raíz del tráfico como sus consecuencias. En 2018 hubo 8 accidentes, y en 2019 casi el doble, un total de 17, pasándose de cero a cuatro el número de fallecidos (tres de ellos en el choque de un vehículo contra una columna en Teis con cinco jóvenes en el interior, el otro en las obras de la nueva estación).Pero también los heridos se multiplicaron: de 17, todos leves, a 33, de ellos uno que tuvo que ser hospitalizado.
Curiosamente en cambio la AP9, en su trazado central entre Vigo y el límite con la provincia de A Coruña, ha tenido un año mejor, con notable reducción tanto de accidentes como de víctimas. En concreto, bajaron de 65 a 46 las colisiones, en tanto que los fallecidos pasaron de cuatro a cero y los heridos de 103 (cuatro graves) a 84 (cinco de seriedad).
