El “exilio” de vigueses a los municipios del entorno avanza con más fuerza

Vecinos anotándose en la oficina del padrón instalada en el consistorio vigués.
photo_camera Vecinos anotándose en la oficina del padrón instalada en el consistorio vigués.
Unos 2.000 vecinos se dieron de baja en Vigo y de alta en los ayuntamientos del área entre 2020 y 2021. Entre 2021 y 2022 continúa el movimiento: el instituto gallego estadístico ya anotó otra importante caída en las ciudades, salvo Santiago

Al menos 2.000 vigueses optaron por darse de baja en el censo municipal y de alta en alguno de los ayuntamientos del entorno en el primer año de la pandemia, 2020, cuando Vigo perdió 2.800 habitantes al sumarse a este fenómeno un saldo vegetativo muy negativo, según cifras del INE. Pero el proceso no se ha detenido y los nuevos datos de 2021 apuntan a que habrá otra sangría poblacional por la misma combinación: escasa natalidad y traslado a los ayuntamientos del área: la mayoría de ellos han crecido en este período ya certificado, 2020-2021, y en datos provisionales también lo harán en 2021-2022. La frontera de los 300.000 se aleja y en las peores previsiones también estaría en riesgo los 290.000. En la actualidad, el INE da 293.837 empadronados. Otra caída como el ejercicio anterior y colocaría a la ciudad en cifras del siglo XX.  Todo ello a la espera de que la pandemia pase y el fenómeno de “emigración” remita, así como del posible efecto del Plan General en la generación de vivienda.

De momento, los ayuntamientos que más beneficiados han salido del traspaso de empadronamiento han sido los que están más próximos a la ciudad, los tres del Val Miñor,  Cangas y Mos, no por casualidad. En concreto, Nigrán ha sido el más beneficiado con 250 altas netas entre 2020 y enero de 2021. Suma ya 18.005 vecinos y a este rimo podría alcanzar los 20.000 durante esta década. El segundo puesto es para otro concello del Miñor, Gondomar, que sumó 220 habitantes más en el mismo tramo. Según las cifras del INE, tendría casi 15.000 habitantes. Sin embargo, el padrón municipal de enero de 2022 eleva el total a 15.810 personas, con 890 más, de ellos una parte importante de vigueses que se movieron al vecino municipio. Por su parte Baiona, el único de la comarca que no limita con Vigo, añadió otros 160 residentes hasta los 12.286. La suma de los tres ayuntamientos da una población nunca hasta el momento alcanzada en el Miñor, con más de 50.000 habitantes. 

 

CANGAS Y MOS

El siguiente ayuntamiento beneficiado con el traslado fue Cangas, que añadió 126 habitantes a su censo y subió hasta acercarse a los 27.000, lo que supone un número récord para la capital del Morrazo. Hasta hace unos años era Marín la primera villa de la comarca, pero el municipio de la Ría de Pontevedra se ha quedado muy atrás ante el empuje de Cangas, que se beneficia de su posición en la Ría de Vigo y la mejora de las comunicaciones para dar un avance. Finalmente, los dos ayuntamientos que más vecinos captaron durante el período de 2020 a 2021 son Tomiño y Mos, en un caso por disponer de una amplia oferta inmobiliaria, y en el otro por su proximidad con Vigo, como recordaba la alcaldesa Nidia Arévalo. En la mayoría de los casos, el traslado de población va acompañado por la adquisición o alquiler de viviendas unifamiliares,  un fenómeno común en la pandemia en todas las ciudades. Muchos vigueses han optado por vivir en casas donde es más fácil llevar un confinamiento, con espacios abiertos. Pero el proceso iniciado en 2020 ha continuado en 2021.

El IGE anuncia otra caída de habitantes en las ciudades salvo en Santiago

El instituto gallego de estadística (IGE) acaba de emitir su primer adelanto sobre la evolución demográfica en las ciudades gallegas y el resultado resulta demoledor para los principales municipios: todas caen salvo Santiago, que si mantiene el ritmo superará a Ourense y será la tercera de Galicia en apenas dos años, un auténtico terremoto de graves consecuencias para el interior de la Comunidad Gallega. 

El IGE anota cifras distintas al Instituto Naconal de Estadística y también llega a conclusiones diferentes. Según sus datos, Vigo tendría 286.481 habitantes reales a 1 de enero de 2021 (7.000 menos que las que publica el INE) y a julio del mismo año aún menos, 285.622. Son cifras que remiten al siglo pasado, pero que carecen de toda oficialidad, como pasa también con los resultados que maneja el Concello a través de sus servicios. Sin embargo, sí valen para conocer la evolución previsible, que según el instituto gallego será de nuevo a la baja con total seguridad, y los motivos, los conocidos: balances negativos y “emigración” al rural.

El mismo pronóstico formula el IGE para el resto de ciudades, salvo Santiago, que pegaría un estirón y se aceraría a los 100.000 habitantes. En 2021, según el INE, también creció y se colocó como el cuarto ayuntamiento de Galicia, tras Vigo, A Coruña y Ourense. 

DRAMA EN OURENSE

El instituto estadístico de la Xunta estima que en 2022 Ourense bajará a 101.201 habitantes -llegó a tener 110.000 en 1995 y desde entonces va en caída libre- en tanto que Compostela llegará en cambio a 99.116, por lo que en 2024 se produciría el “sorpasso”.

No mejor le iría a A Coruña, que bajaría a 239.911 empadronados, en mínimo. También Lugo perdería habitantes hasta 96.756, aunque consolidándose en la quinta posición, pero perdiendo el pulso con la capital de Galicia. Por su parte, Pontevedra anotará un retroceso hasta 80.921 residentes. El peor registro será de nuevo para Ferrol, que cae hasta 63.570 vecinos. Los siguientes serían Narón, que llegaría a 38.461, y Vilagarcía a 37.741 vecinos.

Te puede interesar