Acaban de firmar una prórroga a través de Augas de Galicia de 24 meses con un presupuesto de 1,17 millones de euros.
nnn La Xunta aprueba una prórroga de dos años para continuar al frente de la gestión y explotación de la Estación de Depuración de Aguas Residuales, EDAR, de Gondomar para lo que será necesaria una inversión de 1,17 millones de euros. Las instalaciones de tratamiento de A Xunqueira cuentan con un caudal medio de 6.720 metros cúbicos que desde el departamento competente estiman que tiene la capacidad de dar cobertura a una población de 24.000 habitantes.
El alcalde Paco Ferreira, por su parte, se mostró satisfecho con la extensión del acuerdo hasta el 30 de mayo de 2022 aunque precisó que tienen pendientes negociaciones que contemplan una posible ampliación del complejo, así como la construcción de saneamiento en diversos núcleos rurales del municipio. "Retomaremos las cuestiones pendientes una vez se levante el estado de alarma", explicó, al mismo tiempo que aclaró que de esta manera tendrán el margen suficiente para llevar a cabo las tramitaciones necesarias antes de que finalice el acuerdo en 2022.
Fuentes de la Xunta recordaron que Gondomar tiene cedida a la Administración autonómica la gestión y explotación de la EDAR mediante un convenio firmado con Augas de Galicia desde 2005, y por el que llevan invertido más de ocho millones de euros en los últimos 15 años. "La prestación de los servicios de saneamiento y abastecimiento es una responsabilidad de carácter municipal. No obstante, la Xunta de Galicia viene proporcionando su apoyo técnico y financiero a los ayuntamientos que lo precisen", aclararon. En la actualidad el organismo hidráulico se encarga de cerca de una treintena de depuradoras entre las que se incluye la de Nigrán, ubicada en Priegue, y por la que recientemente acaban de asignar un presupuesto de más de 1,8 millones.
Los trabajos que la Administración desarrolla en este tipo de complejos están directamente relacionados con su correcto funcionamiento de manera ininterrumpida, con el fin de mantener unos índices de depuración que se adapten a los estándares exigidos por la normativa vigente. Incluyen el transporte y vertido de grasas, eliminación de arenas y residuos de las rejas y tamices, el disecado de los lodos y la conservación en buen estado de la totalidad de elementos, así como los equipos de los que se compone la planta.
Desde la Xunta recalcaron que el correcto funcionamiento e la estación "es vital para garantizar la calidad de vida del municipio y de las aguas de la ría de Baiona, además del aumento de la competitividad económica y el fomento del turismo". n
El alcalde Paco Ferreira, por su parte, se mostró satisfecho con la extensión del acuerdo hasta el 30 de mayo de 2022 aunque precisó que tienen pendientes negociaciones que contemplan una posible ampliación del complejo, así como la construcción de saneamiento en diversos núcleos rurales del municipio. "Retomaremos las cuestiones pendientes una vez se levante el estado de alarma", explicó, al mismo tiempo que aclaró que de esta manera tendrán el margen suficiente para llevar a cabo las tramitaciones necesarias antes de que finalice el acuerdo en 2022.
Fuentes de la Xunta recordaron que Gondomar tiene cedida a la Administración autonómica la gestión y explotación de la EDAR mediante un convenio firmado con Augas de Galicia desde 2005, y por el que llevan invertido más de ocho millones de euros en los últimos 15 años. "La prestación de los servicios de saneamiento y abastecimiento es una responsabilidad de carácter municipal. No obstante, la Xunta de Galicia viene proporcionando su apoyo técnico y financiero a los ayuntamientos que lo precisen", aclararon. En la actualidad el organismo hidráulico se encarga de cerca de una treintena de depuradoras entre las que se incluye la de Nigrán, ubicada en Priegue, y por la que recientemente acaban de asignar un presupuesto de más de 1,8 millones.
Los trabajos que la Administración desarrolla en este tipo de complejos están directamente relacionados con su correcto funcionamiento de manera ininterrumpida, con el fin de mantener unos índices de depuración que se adapten a los estándares exigidos por la normativa vigente. Incluyen el transporte y vertido de grasas, eliminación de arenas y residuos de las rejas y tamices, el disecado de los lodos y la conservación en buen estado de la totalidad de elementos, así como los equipos de los que se compone la planta.
Desde la Xunta recalcaron que el correcto funcionamiento e la estación "es vital para garantizar la calidad de vida del municipio y de las aguas de la ría de Baiona, además del aumento de la competitividad económica y el fomento del turismo". n
