VAL MIÑOR

La venta de pescado y marisco se desploma en Baiona

Barcos amarrados y marineros en tierra
photo_camera Barcos amarrados y marineros en tierra
La cofradía está prácticamente paralizada por la falta de demanda, tan sólo aguanta la pesca de pulpo y pescado de valor bajo. 
La crisis del coronavirus llega también al sector pesquero y la cofradía La Anunciada tiene la mayoría de sus recursos paralizados por falta de ventas y a día de ayer gran parte de la flota estaba amarrada a puerto.
Desde el pósito baionés aseguran que están llegando a una situación límite y tan sólo el pescado de bajo valor y el pulpo se salvan de la situación, con precios que parten de los 6,5 euros en el caso de los de menor tamaño y los 10 por kilo en los grandes. La patrona mayor del pósito, Susana González, explicó a este diario que tanto la Confederación de Cofradías como la Consellería están coordinados en la búsqueda de medidas paliativas para buscar la solución menos dañina para el conjunto de la cooperativa. 
Por el momento la extracción de percebe está paralizada ante la falta de demanda, mientras que el erizo de a flote está corriendo la misma suerte con una cotización que el pasado jueves estaba por debajo del valor de mercado. En cuanto a la almeja y bivalvos en general la situación es similar y las capturas de pescado tampoco tienen la salida que debería. González explicó que los cupos por barco todavía no sufrieron variaciones pero tampoco descarta que esto ocurra para velar por la continuidad del cefalópodo. "Las embarcaciones disponen de cinco artes de pesca y los patrones eligen en cada momento las que más les convengan", explicó, con lo que es lógico pensar que la mayoría de los que lo tengan autorizado se declinen por las especies que más demanda de mercado tengan para equilibrar las pérdidas de los últimos días. Pese a todo la patrona explicó que la actividad en la lonxa baionesa continúa, aunque tratando de adecuarla a "una situación que es completamente nueva para todo el mundo" mientras aguardan a que la situación pase lo antes posible "para que todo vuelva a la normalidad".  Así pues hay opiniones diversas sobre esta cuestión con marineros que consideran que lo más productivo para el sector sería "dejar de salir". Mantienen que las circunstancias ajenas al mar priman sobre el volumen de pesca porque "de nada vale pescar si llegas a la lonxa y no se vende". 
El caso concreto de González no difiere del resto y tampoco está saliendo a mariscar, aunque según explicó retomará su actividad de cara a la próxima semana, una vez que las mareas se lo permitan en la extracción de erizo de a pie. Según explicó, éste tiene un menor valor de mercado que el de a flote al destinarse a "escachado", aunque las previsiones son tan bajas que sólo se dedicarán a esta especie cuatro miembros del pósito baionés. Con todo, las capturas no sólo dependen del nivel del mar ya que las condiciones meteorológicas tienen que ser las adecuadas. "Parece que tenemos  todo en contra", afirmó.   n

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