La panadería local 'Tupana' regala alimentos en forma de premios escondidos en el tradicional dulce 'ante una Navidad atípica'.
Un año más la panadería local 'Tupana' venderá roscones con premio durante estas navidades. Pero a diferencia de 2019, en donde el dulce podría contener réplicas de billetes canjeables de 5, 10, 50 y 100 euros, todos llevarán regalo y no es que su propietario, Alberto Gándara, haya perdido la cabeza sino que las recompensas irán en forma de alimentos, mediante vales que posteriormente deberán de ser introducidos en urnas que distribuirá por los despachos que el empresario tiene instalados en las tres localidades del Val Miñor. A mayores destinará el 5% de lo recaudado en campaña y que junto a los bonos serán entregados a la oenegé Cáritas de Gondomar y Baiona así como al Banco de Alimentos Municipal de Nigrán a través de los Concellos.
De este modo la empresa local decidió dar un giro a una tradición que para ellos comenzó en 2010 como un claro intento de desestacionalizar el consumo de un postre muy ligado a la Pascua, con una idea diferente para una Navidad inusual marcada por la pandemia. Las roscas mantendrán su precio habitual, 15 euros, y lo único que pide el experimentado panadero es que los pedidos se vayan realizando, en la medida de los posible, con un margen de tiempo mayor al habitual debido a los problemas derivados de la crisis sanitaria, y de este modo evitar colas y aglomeraciones. Aunque pueda sonar descabelladoa teniendo en cuenta que existen cuatro puntos de recogida, en la última temporada navideña despachó un millar de roscones en menos de un mes y que en total se tradujeron en 5.000 euros en premios, pero es que en 2014 llegó a esconder más de un billete de 500 euros en su interior.
Con el fin de no causar trastornos a su clientela, Gándara dejará las urnas en los despachos existentes en la comarca hasta el mes de febrero para que puedan depositar los vales cuando mejor les venga. Posteriormente los entregará a los alcaldes que serán los que le indiquen las cantidades a donar por municipio. "Estamos facturando un 10% menos respecto al 19 pero eso no quiere decir que mañana nos toque", finaliza.
De este modo la empresa local decidió dar un giro a una tradición que para ellos comenzó en 2010 como un claro intento de desestacionalizar el consumo de un postre muy ligado a la Pascua, con una idea diferente para una Navidad inusual marcada por la pandemia. Las roscas mantendrán su precio habitual, 15 euros, y lo único que pide el experimentado panadero es que los pedidos se vayan realizando, en la medida de los posible, con un margen de tiempo mayor al habitual debido a los problemas derivados de la crisis sanitaria, y de este modo evitar colas y aglomeraciones. Aunque pueda sonar descabelladoa teniendo en cuenta que existen cuatro puntos de recogida, en la última temporada navideña despachó un millar de roscones en menos de un mes y que en total se tradujeron en 5.000 euros en premios, pero es que en 2014 llegó a esconder más de un billete de 500 euros en su interior.
Con el fin de no causar trastornos a su clientela, Gándara dejará las urnas en los despachos existentes en la comarca hasta el mes de febrero para que puedan depositar los vales cuando mejor les venga. Posteriormente los entregará a los alcaldes que serán los que le indiquen las cantidades a donar por municipio. "Estamos facturando un 10% menos respecto al 19 pero eso no quiere decir que mañana nos toque", finaliza.
