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El público del mercado de Sabarís se rinde ante el cierre

La estampa reflejada en la mañana de ayer difiere en gran medida a la de semanas anteriores.
photo_camera La estampa reflejada en la mañana de ayer difiere en gran medida a la de semanas anteriores.
La imagen reflejada en la mañana de ayer lunes difiere de la de semanas anteriores, en la que se notó la falta de asistentes a la cita.
Tras cuatro semanas de cierre perimetral que afecta a dos de los tres municipios que componen la comarca del Val Miñor, la merma del público registrada en la mañana de ayer durante la celebración del tradicional mercado de todos los lunes en Sabarís difiere con la afluencia de semanas anteriores. Un hecho constatable a simple vista en la cantidad de vehículos aparcados tanto en los márgenes de la PO-325 así como el tráfico rodado que habitualmente cruza el puente dando como resultado retenciones de distintas magnitudes. Y es que los controles que se intensificaron desde el pasado día 9 de noviembre, principalmente a primera hora de la mañana  en A Ramallosa, están logrando disuadir a los que pese a ser conocedores de las restricciones impuestas ante el contexto sanitario, se resisten a prescindir de sus compras semanales en la parroquia baionesa. Pese a la disminución de clientela, este diario pudo constatar como todavía queda una minoría de personas que se resisten a acatarlas y deciden cruzar a pie el término municipal  bolsas en mano.
"La mañana de hoy fue especialmente floja, son las 13 horas y casi no hay gente", manifiesta un vendedor del sector agroalimentario a Atlántico, al tiempo que afirma  que "nos dejan trabajar pero en la práctica no podemos vender".  De este modo, la avenida Julián Valverde se distribuyó del mismo modo que venía haciendo desde el pasado 26 de octubre, con los puestos del textil distribuidos al margen derecho, o izquierdo, en función  de si es la semana correspondiente a los vendedores pares o impares mientras que se mantiene la autorización de todos los que despachan flores, alimentos frescos o en salazón, que en su caso se emplazan siempre en los sitios asignados que en total ascienden a 29 de los 172 inscritos. 
El modelo elegido por el gobierno local para aplicar los recortes del 50% de los puntos de venta registrados en la feria se basa en las restricciones de tamaño para que de este modo el cómputo deje fuera de las restricciones a los alimentarios. 
Desde la Policía Municipal de Baiona resaltaron la efectividad que están teniendo las medidas de cierre perimetral gracias a los operativos que de manera conjunta mantienen tanto con Guardia Civil como con agentes de los municipios  de Nigrán y Gondomar. Pese a que la mañana se desarrolló sin problemas desde el punto de vista de la movilidad, no se produjo del mismo modo en los controles de tráfico rodado en donde detectaron a un total de cuatro conductores que circulaban sin el seguro obligatorio en vigor. Se realizan en dos fases: desde las 8,30 horas los agentes controlan que se cumplan las restricciones a pie de mercado  y ya hasta media mañana se verifican los puntos de entrada al municipio también por carreteras secundarias a fin de disuadir a los más pícaros. n  

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