El PP califica la compra de 'despilfarro', el gobierno de Baiona mantiene que formará a agentes
El intento fallido por parte del gobierno local de Baiona de implantar un dron para controlar el aforo a tiempo real de las playas del municipio durante los meses de verano, es a ojos del principal grupo de la oposición "una nueva muestra de la improvisación del tripartito". Acusan al alcalde Carlos Gómez de 'despilfarrar' los 2.013 euros necesarios para su adquisición, que no se hubiese asesorado correctamente antes de cerrar la compra y lamentan que dicho importe no se hubiese destinado a otros fines 'más productivos'. Gómez por su parte no tardo en reaccionar manifestando que "después de 16 años gobernando creo que no son los más indicados para hablar de derroches".
Lo cierto es que tres meses después de su adquisición el dispositivo continúa guardado en un armario de las dependencias municipales a la espera de que los agentes de la Policía Municipal se formen para poder hacer uso del mismo. Y es que las advertencias recibidas por efectivos de unidad aérea 'Pegaso' de la Guardia Civil el pasado verano tumbaron sus intenciones de designar como operadores a voluntarios de Protección Civil o socorristas que carecían de un título oficial. En este sentido Gómez asegura que los efectivos del cuerpo elegidos acudirán al curso que está convocado a finales de año y reitera su utilidad en eventos que conlleven una aglomeración de personas que se salga de lo habitual. Pese a que la nueva normalidad impide pensar en términos sociales del mismo modo que antes de la pandemia, mantiene que las candidatas a ser vigiladas desde el aire serán celebraciones tipo la Arribada o las Fiestas de la Anunciada.
En cuanto a la inversión realizada, Gómez admitió que por el momento no pudieron hacer uso del equipo aunque con matices. Según aclaró, los 2.014 euros invertidos no sólo se refieren al vehículo aéreo no tripulado sino que este viene acompañado de un ordenador portátil de grandes prestaciones y preparado para el tratamiento de imágenes, que en la actualidad está siendo usado por otros departamentos del consistorio. Por otra parte, el hecho de que no pudiesen utilizarlo en verano fue precisamente por una cuestión de plazos, ya que para obtener la titulación hay que superar un curso de varios cientos de horas con una parte práctica y otra teórica. "Lo adquirimos inicialmente para controlar aforos en playas pero también para poner en valor el trabajo realizado por una empresa de la comarca", asegura. Gómez defendió en todo momento la utilización del programa informático de conteo y confía en que pueda ser de utilidad. "Un municipio de Andalucía se sirve de este mismo software informático que fue desarrollado por ingenieros desde Porto do Molle para controlar actividades similares", finaliza.
Lo cierto es que tres meses después de su adquisición el dispositivo continúa guardado en un armario de las dependencias municipales a la espera de que los agentes de la Policía Municipal se formen para poder hacer uso del mismo. Y es que las advertencias recibidas por efectivos de unidad aérea 'Pegaso' de la Guardia Civil el pasado verano tumbaron sus intenciones de designar como operadores a voluntarios de Protección Civil o socorristas que carecían de un título oficial. En este sentido Gómez asegura que los efectivos del cuerpo elegidos acudirán al curso que está convocado a finales de año y reitera su utilidad en eventos que conlleven una aglomeración de personas que se salga de lo habitual. Pese a que la nueva normalidad impide pensar en términos sociales del mismo modo que antes de la pandemia, mantiene que las candidatas a ser vigiladas desde el aire serán celebraciones tipo la Arribada o las Fiestas de la Anunciada.
En cuanto a la inversión realizada, Gómez admitió que por el momento no pudieron hacer uso del equipo aunque con matices. Según aclaró, los 2.014 euros invertidos no sólo se refieren al vehículo aéreo no tripulado sino que este viene acompañado de un ordenador portátil de grandes prestaciones y preparado para el tratamiento de imágenes, que en la actualidad está siendo usado por otros departamentos del consistorio. Por otra parte, el hecho de que no pudiesen utilizarlo en verano fue precisamente por una cuestión de plazos, ya que para obtener la titulación hay que superar un curso de varios cientos de horas con una parte práctica y otra teórica. "Lo adquirimos inicialmente para controlar aforos en playas pero también para poner en valor el trabajo realizado por una empresa de la comarca", asegura. Gómez defendió en todo momento la utilización del programa informático de conteo y confía en que pueda ser de utilidad. "Un municipio de Andalucía se sirve de este mismo software informático que fue desarrollado por ingenieros desde Porto do Molle para controlar actividades similares", finaliza.
