Serán eventos más reducidos y de corte familiar 'para una temporada alta diferente'
nnn A un mes del inicio de la temporada alta, Nigrán ultima su agenda de actividades y confirma la celebración de sus principales festivales musicales siempre y cuando la evolución de los acontecimientos no de un giro inesperado, aunque adaptados a las indicaciones dadas por las autoridades sanitarias y con carteles compuestos por grupos y bandas del territorio gallego y nacional.
De este modo, y al contrario de lo que marca la tendencia generada por la crisis sanitaria del covid 19 con un aluvión de anulaciones generalizadas para todo tipo de eventos, en la localidad miñorana no se producirá de este modo, aunque su alcalde Juan González adelantó que tendrán un marcado acento familiar con la limitación de aforo como protagonista en todos y cada uno de ellos. Por el momento están perfilando el tipo de medidas concretas a adoptar para evitar las aglomeraciones que pasarían por la reducción de las jornadas de conciertos en el en el caso del 'Vive Nigrán', del 18 y 19 de julio, o la ampliación de los días para el 'Nigrán Jazz', programado inicialmente para el 24 y 25. Lo que pudieron confirmar es que en todos ellos se llevará a cabo un control accesos pero siempre partiendo de la responsabilidad individual de los asistentes para evitar situaciones de riesgo. Además, tal y como vinieron haciendo en los últimos meses mantendrán su cautela a la hora de la toma de decisiones a la espera de adaptarse a las medidas concretas dadas por el Gobierno central una vez finalice la desescalada.
González añadió que los calendarios se desarrollarán del mismo modo que en años anteriores sujetos a variaciones de duración y tan sólo peligra el festival 'Solpor' que de entrada se pospondrá de julio a agosto. Se trata de un evento que a priori cumpliría todas las pautas marcadas sin embargo su principal hándicap no es otro que el emplazamiento, su mayor atractivo, al desarrollarse en la ladera oeste del monte con las islas Estelas y la bahía de Baiona como telón de fondo. Una zona reducida y muy limitada por el entorno natural en la que siempre se produce una alta concentración de personas. Por ello, aunque su intención es celebrarlo tampoco descartan trasladarlo o finalmente anularlo. "No está en nuestros planes pero si las recomendaciones lo indican tendremos que acatar su suspensión", indicó González. La cita que menos riesgo entraña al ser la última del calendario de verano es el 'Rock in Patos', que en 2019 se celebró el 24 de agosto, y desde el consistorio cuentan por poder llevarla a cabo en condiciones muy similares a su última edición.
En años anteriores la celebración el Nigrán Jazz fue aparejada al evento gastronómico a pie de calle y compuesto por 14 food trucks 'Rilla na Rúa', cuya celebración también está prevista, aunque probablemente contará con menos restaurantes sobre ruedas. Del mismo modo pasará con el 'Val Miñor Fest' de finales de agosto dedicado a la cerveza artesana. Con todo y al igual que el resto de localidades, Nigrán afrontará un verano diferente, aunque con conciertos y actividades que darán a conocer en breve. n
De este modo, y al contrario de lo que marca la tendencia generada por la crisis sanitaria del covid 19 con un aluvión de anulaciones generalizadas para todo tipo de eventos, en la localidad miñorana no se producirá de este modo, aunque su alcalde Juan González adelantó que tendrán un marcado acento familiar con la limitación de aforo como protagonista en todos y cada uno de ellos. Por el momento están perfilando el tipo de medidas concretas a adoptar para evitar las aglomeraciones que pasarían por la reducción de las jornadas de conciertos en el en el caso del 'Vive Nigrán', del 18 y 19 de julio, o la ampliación de los días para el 'Nigrán Jazz', programado inicialmente para el 24 y 25. Lo que pudieron confirmar es que en todos ellos se llevará a cabo un control accesos pero siempre partiendo de la responsabilidad individual de los asistentes para evitar situaciones de riesgo. Además, tal y como vinieron haciendo en los últimos meses mantendrán su cautela a la hora de la toma de decisiones a la espera de adaptarse a las medidas concretas dadas por el Gobierno central una vez finalice la desescalada.
González añadió que los calendarios se desarrollarán del mismo modo que en años anteriores sujetos a variaciones de duración y tan sólo peligra el festival 'Solpor' que de entrada se pospondrá de julio a agosto. Se trata de un evento que a priori cumpliría todas las pautas marcadas sin embargo su principal hándicap no es otro que el emplazamiento, su mayor atractivo, al desarrollarse en la ladera oeste del monte con las islas Estelas y la bahía de Baiona como telón de fondo. Una zona reducida y muy limitada por el entorno natural en la que siempre se produce una alta concentración de personas. Por ello, aunque su intención es celebrarlo tampoco descartan trasladarlo o finalmente anularlo. "No está en nuestros planes pero si las recomendaciones lo indican tendremos que acatar su suspensión", indicó González. La cita que menos riesgo entraña al ser la última del calendario de verano es el 'Rock in Patos', que en 2019 se celebró el 24 de agosto, y desde el consistorio cuentan por poder llevarla a cabo en condiciones muy similares a su última edición.
En años anteriores la celebración el Nigrán Jazz fue aparejada al evento gastronómico a pie de calle y compuesto por 14 food trucks 'Rilla na Rúa', cuya celebración también está prevista, aunque probablemente contará con menos restaurantes sobre ruedas. Del mismo modo pasará con el 'Val Miñor Fest' de finales de agosto dedicado a la cerveza artesana. Con todo y al igual que el resto de localidades, Nigrán afrontará un verano diferente, aunque con conciertos y actividades que darán a conocer en breve. n
