Lo que comenzó como una intervención que parecía obligada ante una acalorada discusión de pareja, se acabó convirtiendo en un capítulo amargo para dos amigos y vecinos de Nigrán, que tras interceder en defensa de una mujer que presuntamente estaba siendo agredida verbalmente por su novio la madrugada del sábado 4 de enero en el Parque Eugenio González de Haz, en Vigo, acabaron siendo sancionados por alteración grave de la seguridad ciudadana.
El cambio de versión de la pareja del supuesto agresor, puso en el punto de mira de los agentes de la Policía Local de Vigo a los que en un principio decidieron socorrerla tras observar los objetos personales de la víctima esparcidos por el suelo.
A Alberto Zúñiga y Rubén Rodríguez ni se les pasó por la cabeza que nueve meses después del altercado recibirían en sus domicilios sendas notificaciones de la Subdelegación de Gobierno con una sanción de 800 euros para cada uno. Ante lo rocambolesco de la situación decidieron ponerse en contacto con un abogado que les recomendó que hiciesen publico lo sucedido a través de redes sociales y para su sorpresa, tan sólo 48 horas después de la publicación, obtuvieron cerca de 3.000 'me gusta' alcanzando a cerca de 40.000 personas en Instagram. "No llegó a haber violencia física aunque si algún forcejeo, el alboroto que estaban formando era considerable. La chica tenía su bolso, tarjetas, DNI e incluso el teléfono tirados por el suelo por eso decidimos intervenir en su defensa", aclaran.
Según relataron, en el momento que trataron de mediar en la situación apareció la Policía que tras pedirles los datos personales les trasladaron tranquilidad al tratarse de una pareja conocida en la zona por protagonizar escenas similares. Según aseguran, los problemas comenzaron cuando le tomaron declaración a la supuesta agredida, en ese momento tergiversó los hechos afirmando que tanto Rubén como Alberto se habían acercado con la intención de meterse con ella y su novio. Aún así los agentes les dijeron que se trataba de una estrategia y que sus afirmaciones no acarrearían consecuencias para ellos, aunque nada más lejos de la realidad.
Pese a que tienen todo en contra, están quemando todos los cartuchos posibles para no tener que formalizar el pago de la sanción, incluso le enviaron un correo electrónico al alcalde Abel Caballero para relatarle lo que había sucedido y 72 horas después continúan sin obtener respuesta alguna. En los próximos días acudirán a la comisaría viguesa para recurrir a la última opción que tienen antes de enfrentarse al importe reclamado que no es otra que la solicitud del atestado para elaborar un recurso. "En un primer momento, resignados, decidimos abonar la cuantía, es más, habíamos pensado en hacerlo hoy viernes para pasar página lo antes posible pero dado el apoyo recibido vamos a intentarlo un poco mas a ver si conseguimos poner remedio a todo esto", finalizan.
