El tripartito se reunirá este viernes para confeccionar una propuesta 'que proteja su patrimonio'
Con las máquinas trabajando ya sobre el suelo de a Serra da Groba para instalar la estación meteorológica previa al parque eólico bautizado como 'Albariño', el gobierno local quema sus últimos cartuchos para tratar de que su construcción sobre el conjunto montañoso se lleve a cabo del modo menos lesivo posible para el patrimonio natural y cultural de la zona. Estará compuesto por un total de 11 aerogeneradores de los 21 planteados inicialmente sobre el papel en 2007, y que afectarán a los municipios de Baiona, Oia y Tomiño, además de otros conjuntos que llegarán hasta O Rosal y que en total rondan el medio centenar de elementos distribuidos por la cadena montañosa. Asimismo para O Galiñeiro se encuentran en tramitación un total de 13, mientras el gobierno de Gondomar apura los trámites para dotar de especial protección al conjunto montañoso a través del PGOM, y evitar de este modo su construcción.
El alcalde Carlos Gómez manifestó que poco pueden hacer desde la Administración local para frenar un proyecto 'que se está llevando a cabo de manera unilateral desde la Xunta, que es la que negocia con la Comunidad de Montes'. Pero lo que sí pueden hacer es velar por la protección del entorno para que llegado el momento de su construcción 'afecte lo menos posible a la riqueza natural y etnográfica de A Groba'. Precisamente, Gómez adelantó que tiene concertada una reunión con el equipo de gobierno el viernes 23 de octubre para configurar una moción que llevarán al pleno del jueves 5 de noviembre. "No estamos en contra de las renovables pero nuestra posición política es clara. Queremos velar por la integridad de nuestro patrimonio porque somos conscientes que no es sólo la instalación de los molinos sino todo lo que conlleva", manifiesta.
La ONG SOS Groba lleva más de diez años luchando para tratar de frenar su materialización, precisamente el tema volvió a saltar a la palestra durante el confinamiento tras comprobar que en la página web de la Xunta del Registro Eólico de Galicia figuran un total de 18 unidades en tramitación correspondientes al P.E. Albariño y Merendón, además de otros 26 de nueva solicitud en Torroña y O Rosal. Todos ellos con sus correspondientes subestaciones eléctricas. En los últimos días los ecologistas volvieron a poner el grito en el cielo tras comprobar cómo una brigada de trabajadores comenzaban a trabajar sobre el terreno en donde se testearán las condiciones meteorológicas previas a la construcción del complejo energético. Según explican en redes sociales, el conjunto está compuesto por una gran antena de varias decenas de metros que irá pivotada al suelo y asegurada con varios tensores. Los trabajos fueron denunciados por los ecologistas el pasado 14 de octubre.
El alcalde Carlos Gómez manifestó que poco pueden hacer desde la Administración local para frenar un proyecto 'que se está llevando a cabo de manera unilateral desde la Xunta, que es la que negocia con la Comunidad de Montes'. Pero lo que sí pueden hacer es velar por la protección del entorno para que llegado el momento de su construcción 'afecte lo menos posible a la riqueza natural y etnográfica de A Groba'. Precisamente, Gómez adelantó que tiene concertada una reunión con el equipo de gobierno el viernes 23 de octubre para configurar una moción que llevarán al pleno del jueves 5 de noviembre. "No estamos en contra de las renovables pero nuestra posición política es clara. Queremos velar por la integridad de nuestro patrimonio porque somos conscientes que no es sólo la instalación de los molinos sino todo lo que conlleva", manifiesta.
La ONG SOS Groba lleva más de diez años luchando para tratar de frenar su materialización, precisamente el tema volvió a saltar a la palestra durante el confinamiento tras comprobar que en la página web de la Xunta del Registro Eólico de Galicia figuran un total de 18 unidades en tramitación correspondientes al P.E. Albariño y Merendón, además de otros 26 de nueva solicitud en Torroña y O Rosal. Todos ellos con sus correspondientes subestaciones eléctricas. En los últimos días los ecologistas volvieron a poner el grito en el cielo tras comprobar cómo una brigada de trabajadores comenzaban a trabajar sobre el terreno en donde se testearán las condiciones meteorológicas previas a la construcción del complejo energético. Según explican en redes sociales, el conjunto está compuesto por una gran antena de varias decenas de metros que irá pivotada al suelo y asegurada con varios tensores. Los trabajos fueron denunciados por los ecologistas el pasado 14 de octubre.
