Aqualia inicia una ofensiva contra “enganches" ilegales en Nigrán

Los inspectores colocan unas microcámaras con las que hacer vigilancias.
photo_camera Los inspectores colocan unas microcámaras con las que hacer vigilancias.
La concensionaria del servicio de aguas incorporó una microcámara de inspección que permite realizar revisiones frecuentes desde el interior de las tuberías

La empresa concesionaria del servicio de aguas del Concello de Nigrán, Aqualia, inició el pasado mes de abril una intensa campaña para vigilar, controlar y detectar posibles acciones fraudulentas de consumo de agua sin contador o “enganches irregulares” y así evitar los consumos que no se registran y, por tanto, no se facturan. El objetivo, según informaron fuentes municipales, es el de mantener un consumo responsable de agua teniendo en cuenta los problemas persistentes de sequía. Con este fin, se incorporó un servicio  una microcámara de inspección que permite realizar revisiones frecuentes desde el interior de las tuberías.

En el momento en el que los inspectores detectan una conexión fraudulenta se inicia el expediente sancionador que se pone en conocimiento del propietario del inmueble, al que se le requiere para que proceda inmediatamente a eliminar el mismo, independientemente de que se remita la correspondiente liquidación del fraude, si no se regulariza su situación, se dio traslado a la asesoría jurídica de la empresa. 

Aqualia inicia este procedimiento para controlar y asegurar un consumo responsable del agua, por eso solicita la colaboración de los vecinos para alertar sobre estos fraudes, en las propias oficinas o al teléfono de Atención al Cliente de Aqualia, que está disponible las 24 horas.

Por otro lado, y con el objetivo de reducir las pérdidas de agua no registrada, el servicio lleva años usando equipos de electroescucha para la detección de posibles averías, tanto de manera sistemática, como con carácter de urgencia, para localizar averías concretas o aumentos de consumo en un sector determinado, al mismo tiempo que se revisa la red para detectar anomalías, imperfecciones y necesidades de mantenimiento. Los “enganches” fraudulentos suponen un gran perjuicio en momentos de ahorro por la sequía.

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