La Sociedad de Criobiología nace en Vigo amparada por la Universidad

La científica de la UVigo Estefanía Paredes será la primera presidenta de la sociedad.
photo_camera La científica de la UVigo Estefanía Paredes será la primera presidenta de la sociedad.
Tiene como objeto el estudio de las bajas temperaturas sobre materiales y sistemas biológicos

Nace la Sociedad Española de Criobiología (SECrio), cuya sede se fija en el Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de Vigo y con la científica Estefanía Paredes como presidenta fundadora. Esta entidad pretende reunir a una amplia diversidad de profesionales con intereses en esta área del conocimiento que estudia los efectos de las bajas temperaturas sobre materiales o sistemas biológicos. Dicha sociedad excluye de sus propósitos la criopreservación humana.

 

 

Detrás del nacimiento de esta nueva sociedad, según informa la Universidad de Vigo, se encuentra un grupo de investigadores de la propia UVigo, así como de las universidades Autónoma de Barcelona, ​​de Valencia, Politécnica de Valencia y de Sevilla, además del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias y la empresa Overture Life. El objetivo es que se convierta en un foro de intercambio de conocimientos entre profesionales y estudiantes de diversas áreas científicas, tecnológicas e industriales que estudien sistemas biológicos a bajas temperaturas o utilicen técnicas de criobiología para su trabajo. Estos intercambios y colaboraciones entre expertos repercutirán también, explican desde la sociedad, “en el aumento de los conocimientos fundamentales y el desarrollo aplicado de la criobiología en nuestro país”.  

Este mes se llevó a cabo la reunión fundacional y se designaron los miembros del directorio, que será coordinado por la investigadora del CIM-UVigo Estefanía Paredes. La científica explica que “el nacimiento de esta sociedad es algo que se viene gestando en mi cabeza desde hace un tiempo, era algo que había discutido con otros investigadores que necesitaba desarrollarse”. Finalmente, el año pasado en el marco del congreso de la Sociedad de Criobiología, los investigadores españoles participantes concretaron en una reunión “los beneficios científicos de formar una sociedad española y decidieron que me apoyarían si daba los primeros pasos, y así fue”. Sobre el equipo directivo, Paredes destaca que se trata de un “fantástico grupo de científicos con mucha experiencia nacional e internacional”, sin cuya disposición “hoy no estaría aquí. 

Esta sociedad nace muy ligada a la Universidad de Vigo, ya que además de estar presidida por Estefanía Paredes, su sede estará en el CIM-UVigo, concretamente en las instalaciones de la Estación de Ciencias Marinas de Toralla, Ecimat. “Ya somos conocidos internacionalmente como una autoridad del conocimiento en criobiología aplicada a organismos marinos”, reconoce Paredes, pero que la sede esté aquí “es muy positivo para la visualización del CIM a nivel nacional, para la atracción de talento para colaboraciones y facilitar el acceso a la financiación". Además, añade, el centro de la Universidad de Vigo será “el nodo central de comunicación e interacción de los miembros de la sociedad y esto siempre enriquece a la comunidad científica. Creo que será muy positivo".

Una vez finalizado el proceso de creación de la sociedad y con la mirada puesta en el corto y medio plazo, sus impulsores esperan que esta entidad sirva para “crear comunidad, facilitar el contacto entre científicos y fomentar la posibilidad de colaboraciones; vemos a la sociedad como una plataforma que permitirá a diferentes científicos con un interés común compartir sus resultados, discutir desafíos e identificar nuevas oportunidades de investigación. Una nueva sociedad científica puede reunir a investigadores de diferentes disciplinas y facilitar la colaboración interdisciplinaria e innovadora”. Además, explican, “queremos apoyar a jóvenes investigadores para que construyan su red de colaboradores, facilitar estancias o anunciar trabajos especializados.

Nada que ver con la criopreservación

Dentro del campo de la criobiología se incluyen tanto los estudios de sistemas sometidos a cualquier temperatura entre 0 °C y cero absoluto (-273,15 °C) como aquellos que se encuentran por debajo de su rango fisiológico, desde hipotermia moderada hasta condiciones de hibernación. 
En criobiología se realizan estudios básicos de procesos biológicos o fisicoquímicos asociados a bajas temperaturas que contribuyen a la generación de conocimiento, así como al desarrollo de aplicaciones prácticas que contribuyen a la investigación y desarrollo. Además, explican desde SECrio, existen técnicas criobiológicas como la criopreservación que son muy utilizadas para la conservación de diversos materiales biológicos como espermatozoides, óvulos, embriones, semillas, esporas, bacterias, proteínas, etc. durante periodos de tiempo muy prolongados. 

Sin embargo, desde la sociedad subrayan que de forma expresa excluyen del concepto de criobiología y su ámbito de aplicación “la criogénesis humana en el sentido de la criopreservación de seres humanos y animales tras su muerte con la esperanza de su futura resurrección”.  

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