Iván Fernández: “Siempre me gustó la oratoria”

Sara, Hernán e Iván recogieron el premio de subcampeones de manos de Santiago Janeiro y Mónica Valderrama.
photo_camera Sara, Hernán e Iván recogieron el premio de subcampeones de manos de Santiago Janeiro y Mónica Valderrama.
El mejor orador de la competición organizada por la UVigo y subcampeón con su equipo, voló desde Alemania solamente para participar en la contienda

Aunque la final del primer torneo de debate universitario organizado por la Universidad de Vigo, que tuvo lugar el pasado fin de semana en el edificio Redeiras y en la sede ciudad de la Escuela de Ingeniería Industrial, se decantó por el equipo de la Universidad de Santiago de Compostela, en la asociación Retórica UVigo no faltaron las celebraciones. No en vano, uno de sus tres equipos competidores quedó subcampeón y uno de sus miembros, Iván Fernández, fue nombrado mejor orador de la competición.

Iván participó en el torneo como refutador junto a sus compañeros Hernán Comesaña (introductor) y Sara Hernández (conclusora). De entrada, como explica el propio estudiante, que está haciendo el 4º curso del Doble Grado ADE-Derecho, partían con la desventaja de que en un equipo de debate universitario por lo general hay cuatro miembros: un introductor, dos refutadores y un conclusor. Así, “a la hora de investigar tenemos que hacer más trabajo cada uno”, comenta. 

Los subcampeones del torneo tuvieron, además, una dificultad añadida: no se conocieron en persona hasta dos días antes de la competición. “Estoy haciendo Erasmus en Alemania y llegué a España el martes por la noche”, señala Iván, “quedé con ellos el miércoles para conocernos y el jueves nos quedamos hasta las tres de la madrugada preparando el debate”. Como Sara y Hernán empezaron en la asociación de debate hace apenas dos meses, su compañero no había tenido la oportunidad de conocerlos. 

“A mí siempre me gustó mucho la oratoria, me parece muy emocionante la capacidad de las personas de utilizar palabras para que la gente sienta lo que quieres transmitir”, expresa. Por eso no dudó un segundo en entrar en la asociación Retórica UVigo en cuanto supo de su existencia.

Durante el torneo, Iván asegura que “era consciente de que lo había dado todo y estaba muy orgulloso de mi trabajo porque vine desde Alemania explícitamente para competir aquí, pero ser nombrado el mejor era algo que no me esperaba y me hizo mucha ilusión”.

“Fuimos viendo que el esfuerzo y el trabajo que le dedicamos se reflejaban en el resultado y nuestras argumentaciones eran muy buenas”, señala sobre el segundo puesto logrado en el torneo. “Lo disfrutamos como niños”, concluye.

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