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Investigadores vigueses logran avances en el cifrado cuántico

Los investigadores de Toronto, Xiaoqing Zhong e Jianyong Hu.
photo_camera Los investigadores de Toronto, Xiaoqing Zhong e Jianyong Hu.
El estudio aborda una técnica que garantiza una mayor seguridad frente a sistemas de criptografía mucho más convencionales
La protección de la información de datos confidenciales constituye hoy en día un servicio fundamental para la sociedad. En la actualidad, las técnicas de cifrado convencionales, ampliamente empleadas en internet, basan su seguridad en la dificultad de resolver ciertos problemas matemáticos, lo que hace que el avance de la capacidad de cálculo, con ordenadores cada vez más potentes, implique un mayor riesgo. No sucede así con la criptografía cuántica, técnica a través de la que la información se codifica en pulsos ópticos y que “proporciona una seguridad incondicional”, como explica el profesor del Departamento del Teoría de la Señal y Comunicaciones de la Universidad de Vigo, Marcos Curty. No obstante, esta técnica se ve limitada por las distancias máximas de transmisión que se pueden conseguir con las tecnologías actuales y que se situaban entre los 300 y los 400 kilómetros, hasta que un experimento llevado a cabo recientemente por Curty e investigadores de la Universidad de Toronto demostró que es posible “duplicar prácticamente esas distancias de transmisión” hasta los 700 kilómetros.
Así lo constatan en el estudio publicado en la revista “Physical  Review Letters” de la Sociedad Americana de Física, “una de las revistas científicas más prestigiosas en este ámbito” –reconocdico como “sugerencia del editor”–. 
El artículo lo firma el profesor de la Universidad de Vigo junto con los investigadores de la Universidad de Toronto Xiaoqing  Zhong, Jianyong Hu, Li Qian y Hoi-Kwong Lo. “La criptografía cuántica basa su seguridad en leyes fundamentales de la física y es, por lo tanto, inmune y cualquier avance computacional”, señala Curty respeto de una técnica que “codifica la información en pulsos ópticos muy atenuados, que contienen en  promedio un fotón por pulso y se propagan por fibras ópticas”, garantizando una “confidencialidad absoluta de la información”. 

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