Los investigadores del grupo LaserON de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad de Vigo idearon y desarrollaron el proceso denominado Cofiblas , que combina un láser de alta potencia y un chorro supersónico de aire para, calentando y moldeando el material de partida, conseguir fibras de vidrio continuas y de un espesor que puede ser controlado a voluntad, entre 300 nanómetros y 30 micras. Science Advances, la revista hermana de Science, acaba de publicar un artículo que se describe el nuevo proceso.
Se trata de producir una fibra continua más fácil de manipular que abre la puerta a un mayor número de aplicaciones y elimina uno de los riesgos que se asocia a los nanomateriales: la seguridad de las personas, ya que, al ser tan larga, no puede ser inhalada accidentalmente, explica Félix Quintero, primer autor del artículo publicado por Science Advances y que también firman Joaquín Penide, Antonio Riveiro, Jesús del Val, Rafael Comesaña, Fernando Lusquiños y Juan Pou, coordinador del grupo de investigación LaserON. Su flexibilidad y resistencia permitirá reforzar materiales nanocompuestos y producir composites flexibles destinados a aplicaciones de optoelectrónica. Además, al no arder, se podría incorporar a textiles ignífugos y de altas prestaciones, señala Juan Pou, que también apunta que la posibilidad de incorporar compuestos bioactivos en el material de partida permitiría su uso en aplicaciones biomédicas, aún por explorar.