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Las clases de teatro motivan cambios en la cita con la quimio

Damián Alonso, con las alumas y con Ángeles Pazos.
photo_camera Damián Alonso, con las alumas y con Ángeles Pazos.
Concluyen los talleres de la Diputación que impartió la Asociación contra el Cáncer
n n n La Asociación Española contra el Cáncer clausuró ayer en Vigo un taller de teatro y risoterapia que se impartió durante tres meses en su sede y que formaba parte del programa “Conectadas” de la Diputación de Pontevedra. 
El curso, de 30 horas de duración, concluyó con la entrega de diplomas a cargo de la diputada Ana Laura Iglesias y la presidenta de la asociación, Ángeles Pazos, con una pequeña improvisación teatral y con algo de pena por llegar al final. Media docena de usuarias se volcaron con esta iniciativa y hubo alguna que llegó a cambiar su cita con la quimioterapia para poder ir a estas clases, impartidas por el actor de doblaje y cómico Damián Alonso.
 Las sesiones incorporaron teatro y risoterapia porque, como explica Damián Alonso, “la vida ya es bastante dura y al ser un taller  resulta muy útil para ayudar a perder la vergüenza”. El resultado es que  superada la resistencia inicial a leer en voz alta o improvisar estas mujeres pasaron momentos muy divertidos. “Ayuda a perder el miedo escénico y a tener más seguridad, pero no solo para hacer teatro sino para la vida diaria, si tienes que dirigirte al público  que sepas cómo hacer para tener más presencia, saber cómo moverte o quedarte quieto, no hacer todo a la vez y que te traicionen los nervios, y a hablar con claridad porque hicimos muchos ejercicios de dicción y entonación, leímos en alto interpretando porque no es lo mismo contar un cuento a los nietos que leer un manifiesto”, señala el monitor del curso, que abrió un curso de whatsapp con las alumnas que no se va a disolver porque están pendientes de nuevos talleres o actuaciones de Alonso. Por otro lado, en el curso aprendieron a localizar sentimientos que se producen en el día a día como ira, tristeza o rabia  y mostrarlos cuando se interpreta un papel. El más difícil fue para ellas el de mujer sumisa porque son todas grandes luchadoras y les cuesta dar el brazo a torcer, apunta el profesor.
La Diputación de Pontevedra impartió 12 talleres que conforman la iniciativa en la que participaron unas 200 mujeres de asociaciones que se dedican a la promoción y empoderamiento de las mujeres, entre ellas la AECC.n
 

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