¿Qué depara el futuro para la industria automovilística?

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Según Bloomsberg, desde noviembre de 2018 a mayo de 2019, se estima que se perdieron 38.000 empleos en la industria del automóvil en todo el mundo, incluyendo 600 empleados en las 2 plantas de Nissan en Cataluña.

Al quedarse sin su medio de vida, muchos pueden confiar en la asistencia financiera ofrecida por un préstamos rápidos que es rápido y conveniente. Sin embargo, ¿qué harán estos trabajadores a largo plazo? ¿Debemos ser optimistas y esperar un repunte en la industria del automóvil?

Razones de las dificultades a las que se enfrentan los fabricantes de automóviles

Una de las razones por las que los fabricantes de automóviles en todo el mundo enfrentan dificultades financieras ha sido la caída de la demanda de automóviles nuevos, debido a la falta de confianza de los consumidores en Europa y Estados Unidos.

Ha hecho que las personas se muestren reacias a reemplazar sus vehículos y los consumidores chinos parecen haber seguido su ejemplo durante el año pasado. En el caso de China, las tensiones entre el liderazgo chino y los Estados Unidos, que culminaron con la posterior imposición de aranceles comerciales, han empeorado todavía más la situación.

Además de la caída de la demanda, otra razón por la cual los fabricantes de automóviles están en problemas ha sido la imposición de leyes estrictas que controlan las emisiones de CO2 en un intento por frenar el calentamiento global.

A partir de 2021, los fabricantes de automóviles de la UE enfrentarán grandes multas si las emisiones de gases de sus vehículos superan los límites acordados y estos límites se volverán aún más exigentes en el futuro. Para cumplir con estas regulaciones, se ha estimado que cada vehículo costará unos 1.000 euros más. Estos aumentos de precios desanimarán todavía más a los consumidores que pensaban comprar un nuevo modelo de automóvil.

¿Qué otras amenazas enfrentarán los fabricantes de automóviles en el futuro? 

Debido a su alcance limitado y la falta de infraestructura en las carreteras de Europa y Estados Unidos, los automóviles eléctricos aún no presentan un desafío serio para los vehículos de combustión. La limitada autonomía de algunos modelos, como el Ford Focus (160 kms) y el VW Golf (190 kms), hace que algunos conductores se muestren reacios a comprarlos porque no son adecuados para viajes largos.

Además, los cargadores para automóviles eléctricos deben estar disponibles de forma gratuita en áreas urbanas como centros comerciales y aparcamientos, así como a lo largo de las carreteras nacionales para alentar a más conductores a invertir en vehículos eléctricos.

A pesar de este gran inconveniente, las medidas para estimular la compra de automóviles eléctricos -como la decisión del gobierno del Reino Unido en 2018 de eximirlos del impuesto de circulación- han aumentado las ventas de vehículos eléctricos en un 73%.

Para no quedarse atrás, muchos fabricantes de automóviles están dedicando recursos a resolver las limitaciones de los modelos existentes de automóviles eléctricos. Esta inversión en nuevas investigaciones, obviamente, reduce el coste operativo y es otra razón por la que están teniendo problemas financieros.

Otra innovación que promete tener un impacto en la industria automotriz en el futuro es el desarrollo de automóviles sin conductor. Aunque los gigantes de la tecnología como Google ya parecen estar ganando la carrera, los fabricantes de automóviles intentan ponerse al día desesperadamente.

Debido a que la investigación y el desarrollo son tan caros, muchos fabricantes de automóviles están uniendo fuerzas para trabajar en las dificultades técnicas de los autos sin conductor. Ford y Volkswagen están colaborando, mientras que Honda ha invertido más de 2 mil millones de euros en el prototipo diseñado por General Motors.

Una vez que los vehículos sin conductor sean la tendencia principal, es muy posible que muchos consumidores cambien su forma de pensar acerca de los supuestos beneficios de poseer su propio vehículo.

La propiedad exclusiva del automóvil podría ser reemplazada por la propiedad parcial o incluso por la opción de alquilar un automóvil cuando sea necesario. Ambos resultados tendrán un impacto dramático en la cantidad de vehículos vendidos a nivel mundial.

Si los fabricantes de automóviles pueden tener éxito con los vehículos eléctricos y sin conductor, todavía podrían lograr cambiar la situación desde un punto de vista financiero. Sin embargo, es posible que las ventas mundiales de automóviles caigan en picado, lo que necesariamente conducirá a más despidos.

Cuánto estarán bien equipados estos ex trabajadores del automóvil para el mercado laboral moderno es un tema totalmente diferente, por lo que necesitarán más formación y capacitación. Por lo tanto, es una señal esperanzadora que muchas organizaciones estén luchando para alentar nuevas iniciativas empresariales.

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