El smartphone, un elemento clave en el desarrollo digital

Conseguir un rendimiento óptimo de los smartphones ayuda a disfrutar del ocio y las redes sociales.
photo_camera Conseguir un rendimiento óptimo de los smartphones ayuda a disfrutar del ocio y las redes sociales.
El teléfono móvil es el dispositivo más utilizado en la vida diaria de los usuarios online, un punto de acceso digital que requiere un mantenimiento periódico para sacarle el mejor rendimiento.

El teléfono móvil es un elemento imprescindible en la vida diaria. Tanto en el trabajo como para el ocio el smartphone se ha ido abriendo hueco hasta ser el dispositivo más usado por los usuarios a lo largo del día. El correcto funcionamiento del smartphone es vital para profesionales, autónomos y empresas, que necesitan estar conectados durante la jornada laboral para realizar sus actividades diarias, mientras que en el tiempo libre es el núcleo del ocio digital ofreciendo desde la reproducción de música y películas hasta la posibilidad de disfrutar juegos o sacar fotografías.

Proteger el terminal de caídas, evitar el contacto del teléfono con líquidos, y no abusar de recargas cortas de energía ayudan a que el teléfono prolongue su tiempo de vida. De la misma manera, realizar un mantenimiento periódico de lo instalado en el dispositivo, como eliminar aplicaciones que no se utilicen, tener actualizado el sistema operativo y revisar el rendimiento del antivirus mejora la seguridad de los datos personales. Aún así, a lo largo de la vida útil del teléfono, que suele estar en un estado óptimo entre dos y tres años, pueden aparecer problemas de rendimiento:

- El smartphone va lento: puede ser debido a que el terminal tiene su memoria de almacenamiento llena, o tener varias aplicaciones activas en segundo plano al mismo tiempo (memoria RAM). Normalmente, un reinicio del teléfono libera la memoria del sistema, y en cuanto al almacenamiento, existen tanto tarjetas MicroSD como servicios de almacenamiento en la nube.

- Pantalla rota: es uno de los mayores problemas que pueden surgir en un terminal. Aunque la pantalla funcione correctamente con el cristal roto, el rendimiento táctil del terminal no es el mismo. Además, el usuario corre el riesgo que los líquidos de la pantalla afecten a la placa el teléfono, estropeándolo definitivamente. Cambiar la pantalla es la única solución, y es debe hacerlo personal especializado.

- Problemas de conexión inalámbrica: el usuario debe revisar los parámetros de configuración de su proveedor, comprobar el correcto rendimiento del antivirus y evitar dar permisos permanentes y en segundo plano a aplicaciones que necesiten estar conectadas periódicamente a internet.

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