La brecha tecnológica va más allá del acceso a ordenadores y teléfonos inteligentes, si no que abarca un aspecto cada vez más básico en la sociedad actual como es el acceso a internet. Las diferencias entre las zonas urbanas y el mundo rural marcan una brecha digital que debe recortarse para aumentar las posibilidades de crecimiento de muchas comunidades autónomas y comarcas que basan su actividad en la agricultura, la gastronomía o el turismo de naturaleza.
Según los datos del estudio “Cómo la España vaciada llena su tiempo en Internet”, realizado por la empresa de telecomunicaciones Eurona, dos de cada 10 habitantes de la España vacía no tiene acceso a la red, mientras que un 78,3% de la población rural sí lo tiene acoso digital. Estas cifras contrastan con las de la España urbana, donde el 88%, más de 36 millones de personas, sí dispone de esta oportunidad.
La conclusión principal de este estudio es que la brecha digital priva de las mismas oportunidades de vida y negocio a muchas personas que residen en pequeñas poblaciones del mundo rural español. La frecuencia de acceso a internet es intensiva y diaria en la media nacional, mientras que en el mundo rural lo es menos, y la brecha digital es muy pronunciada en grupos de edad avanzada de la España vacía, según explica el informe, que pone de manifiesto el desequilibrio entre los territorios en cuanto a las oportunidades que ofrece internet.
El objetivo de las diferentes administraciones públicas y las empresas de telecomunicaciones es que el 95% de la población española alcance el internet de banda ancha el año que viene, y que el 100% disponga del mismo acceso en próximos años, sin embargo, hay que diferenciar entre el derecho a tener internet a buena velocidad y precio del derecho a tener fibra. Un 5% de la población rural no va a poder tener conexiones de fibra, pero sí conexión a internet de calidad gracias a la tecnología satelital.
El estudio, que parte de una muestra de 10.000 encuestas en 2020 a personas de más de 14 años de edad, y usa datos de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), señala que solo el 23% de la población de pequeñas poblaciones rurales tiene acceso a la fibra óptica, frente al doble en la medida del país. Además, los habitantes de la España vacía se conectan un 10% menos que la media española.
