Sociedad

Más del 70% de enfermedades humanas proceden de animales

Un pangolín, animal al que muchos relacionan con el inicio del coronavirus.
photo_camera Un pangolín, animal al que muchos relacionan con el inicio del coronavirus.
Los expertos consideran que "nunca vamos a tener pruebas concluyentes del origen de muchos virus" 

nnn El coordinador de conservación de WWF España, Luis Suárez, advierte de que "más del 70 por ciento" de las enfermedades humanas "en los últimos cuarenta años" son zoonosis -las que son transmitidas por animales salvajes al hombre- y ejemplos de ello son "el COVID-19, el ébola, el SARS o la gripe aviar entre otros".
La proliferación de este tipo de dolencias "tiene que ver con alteración de los equilibrios naturales", ya que "los virus están en la naturaleza" pero en épocas anteriores ésta "diluía el impacto de las enfermedades entre los distintos organismos y especies" con un riesgo mucho menor de contagio para las personas y ahora "acaban llegando al ser humano, con el impacto que ya conocemos". La diferencia entre escenarios pasados y el actual es "la explotación de las especies, la reducción de sus ecosistemas y los hábitos de alimentación poco higiénicos", relacionado todo ello con "la pérdida de biodiversidad" que se produce tras la sustracción de animales de su hábitat natural para comerciar con ellos, "de forma muchas veces ilegal".
En estos mercados, ha precisado, "los fluidos de animales vivos se mezclan con los de los muertos" y generan así "el caldo de cultivo perfecto" para que se produzca "el salto entre especies". En el caso del coronavirus, Suárez cree que "nunca vamos a tener una prueba concluyente sobre su origen" porque los restos biológicos del mercado de animales en Wuhan, considerada el epicentro de la pandemia, "ya han sido eliminados" pero "lo que sí podemos confirmar es que se trata de una zoonosis".

Naturaleza y Pandemias
WWF ha analizado este tipo de enfermedades y los elementos que aceleran su expansión en un informe titulado "Pérdida de Naturaleza y Pandemias" en el que llega a la conclusión de que frenar el tráfico de especies, pero también la destrucción de bosques o la intensificación de las actividades agropecuarias y, en definitiva, preservar la biodiversidad, "es la mejor vacuna contra la COVID-19".
Este experto ha "indultado" a murciélagos y pangolines, especies "sospechosas" de haber transmitido originalmente la enfermedad a los seres humanos, porque "todos los animales son portadores de muchos patógenos que sólo nos afectan cuando alteramos los equilibrios naturales".
Así, una vez más ha quedado demostrado que las enfermedades transmisibles no conocen de especies, por lo que es muy importante tratarlas con suma atención desde el principio para evitar que los contagios aumenten. Los expertos resaltan la importancia de que "no hay fronteras entre los individuos de distintas especies en muchas ocasiones. Hay que abordar las enfermedades con biólogos, médicos, veterinarios, epidemiólogos y ambientólogos, entre otros".
Es por ello, que la figura del veterinario se convierte fundamental durante esta crisis sanitaria. n

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