Un hostelero ridiculiza a una influencer que intentaba comer gratis en su restaurante

El restaurante Ana y Quintín, en Tarragona
photo_camera El restaurante Ana y Quintín, en Tarragona
Las redes sociales se hicieron eco del tuit publicado por el propio restaurante, que recibió una petición muy poco empática

Intentando aprovecharse de la situación, una influencer intentó hacer una "colaboración" con el restaurante Ana y Quintín, en Tarragona.

El hostelero recibió la petición por mensaje privado en Instagram, que hizo público en un tweet, pidiendo ayuda a su público para que le diesen ideas de cómo responder a aquel mensaje: ""¡He visto tu restaurante y me encantaría probarlo! He pensado que podríamos colaborar de una forma original y divertida. Consistiría en venir a probar el restaurante de forma gratuita y, a cambio, publicaría toda la experiencia, stories y post promocionándolo. ¿Qué os parece? ¡Mil gracias!"

Como no podía ser de otra forma, en poco tiempo. Algunos usuarios prefirieron no ser muy amables con la respuesta, pero el hostelero decidió escribirle una respuesta larga y tendida, explicando que no sólo hacía más de una década que no se publicitaban en ningún medio, sino que esa colaboración era absurda, sabiendo que distintos y distinguidos críticos españoles habían escribo buenas valoraciones, y siempre pagando.

"No hacemos publicidad en ningún medio desde hace 14 años. Que venga a comer a nuestro restaurante gratis y que nos publicite no nos parece que sea positivo, pues seguramente atraerá a más personas a pedirnos gratuidades. En los 16 años del restaurante han pasado los mejores críticos del país y siempre han opinado (bien, por cierto) lo que les ha parecido, y por supuesto, pagando. No quiero ser descortés con usted, pero en los tiempos que corren, después de una pandemia y de tener el restaurante cerrado y con restricciones, venir a pedir comer gratis me parece que muestra falta de empatía y oportunismo por su parte. Vaya usted donde quiera, pague lo que le toque, y opine".

A esta influencer se le debió quitar el hambre de un plumazo.

Te puede interesar