Guía para el reciclaje en casa: transforma tus residuos

Varios plásticos de un solo uso, antes de ser vertidos a un cubo de basura.
photo_camera Varios plásticos de un solo uso, antes de ser vertidos a un cubo de basura.
Aprende cómo reducir los residuos y contribuir a un medio ambiente más saludable desde tu propia casa

La sociedad de hoy en día está mucho más concienciada con los beneficios que tiene reciclar para el planeta. Aquí te contamos la importancia de esta práctica y un recordatorio de qué residuos van en cada cubo. 

¿Por qué reciclar en casa?

Entre los motivos más importantes para comenzar a reciclar en casa se encuentra que es un forma de reducir la contaminación, pues esto proporciona una atmósfera mucho más limpia. 

Es una forma de proteger el medio ambiente, pues reciclar puede evitar que millones de plásticos y residuos terminen en los océanos. 

También permite ahorrar energía, en materias primas, agua, dinero y reducir el efecto invernadero.

Lo que se puede y no se puede reciclar

Por lo general, lo que no se puede reciclar son los residuos de alimentos, al igual que los desechos sanitarios como papel higiénico o pañales.

Otros materiales que se encuentren muy contaminados, como una caja de cartón sucia o mojada, tampoco se pueden reciclar.

Por otro lado, sí se pueden reciclar todos los bricks, latas, plásticos...que no contengan alimentos dentro. Lo mismo ocurre con los vidrios y los papeles y cartones.

Los colores de los contenedores y qué tirar en ellos

Contenedor de residuos orgánicos: es el contenedor más común. Depende de dónde residas este puede variar de un color a otro, pero suele ser verde oscuro o gris. Aquí se tiran todos los alimentos, así como los desechos sanitarios. También se deben depositar los cartones, plásticos o vidrios que estén manchados por grasa, mojados, etc.

Contenedor amarillo: en el contenedor amarillo se depositan los envases y plásticos. 

Contenedor azul: es el destinado para el cartón y papel

Contenedor verde: este contenedor sirve para depositar el vidrio, así como tarros, frascos o botellas.

Contenedor gris: es el adecuado para depositar aquellos residuos que no se reciclan ni se puede hacer compost posteriormente con ellos. Por ejemplo los biberones, chupetes, utensilios de cocina, pañales, polvo, etc.

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