Sociedad

Las gigantes tecnológicas, una red de presiones y juego sucio

Una de las sedes de la multinacional Google en Chile.
photo_camera Una de las sedes de la multinacional Google en Chile.
Google, Facebook o Amazon gastan millones para subertir a su favor la nueva regulación de la UE

 Las grandes compañías tecnológicas acumulan un poder político y económico sin precedentes que la Unión Europea se ha propuesto regular a través de dos leyes, pero las digitales invierten millones en presionar para subvertir dicha legislación a su favor. Google, Amazon, Microsoft, Facebook y Apple gastaron más de 19 millones de euros en "lobbies" o grupos de presión en 2019, según declararon en el registro de transparencia de la UE y recogió Integrity Watch. Las tecnológicas de Silicon Valley han tejido una red de influencia en Bruselas, nicho de más de 12.000 "lobbies", que duplica el gasto que invierten en cabildeo los siete principales fabricantes de coches en Europa y que encabeza Google, que entre 2018 y 2019 invirtió casi 14 millones de euros en estas actividades.

Unos meses antes de que la Comisión Europea diera a conocer su propuesta sobre la Ley de Servicios Digitales y la Ley de Mercados Digitales, se filtró el plan que el buscador ideó para socavar la nueva normativa europea. "La estrategia de 'lobby' de Google filtrada muestra que los gigantes de la tecnología planean enfrentar a los comisarios entre sí", cuenta el investigador de LobbyControl Max Bank. En dicho documento, el jefe de la cartera de Mercado Interior, el francés Thierry Breton, era mencionado explícitamente como un objetivo de Google, ya que el dirigente se mostró muy crítico con el poder de las plataformas digitales.
La estrategia revelaba además cómo Google utilizaría su plataforma de Youtube y su motor de búsqueda para "difundir narraciones a los usuarios de sus servicios con el objetivo de movilizar a la opinión pública contra una regulación más estricta", explica Bank.

¿CÓMO PRESIONAN?
El experto alerta de que las empresas tecnológicas presionan de una forma "muy agresiva" y "poco transparente", en parte por su colaboración con laboratorios de ideas, a los que financia por su reputación de independientes para que asuman su misma posición. Dan dinero o son miembros de estos centros de investigaciones para que su mensaje se difunda como "independiente o respetable", señala la investigadora de Corporate Europe Observatory Margarida Silva, quien destaca el dinero que Google, Facebook y compañía pueden perder si no ejercen esa presión. "No hablan de cómo la regulación les perjudica a ellos, sino de cómo llevará a una pérdida para toda la economía europea", puntualiza.
Entre los laboratorios de ideas que nombra la filtración de Google destaca el Centro Europeo para la Economía Política Internacional que cuando la CE hizo públicas sus propuestas regulatorias, publicó un informe a favor de las tecnológicas. El estudio advertía que la Ley de Servicios Digitales supondría un perjuicio "de unos 85.000 millones de euros en el PIB y 101.000 millones en la pérdida de bienestar de los consumidores".
El coordinador de Integridad Política de la UE de Transparencia Internacional, Vitor Teixeira, matiza que todo el que se vea afectado por la legislación europea "tiene derecho" a manifestar su opinión. El problema radica, según él, en la descompensación entre las organizaciones: "cuanto más dinero tenga una multinacional, más reuniones podrá mantener y, por ende, más podrá influir". n

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