Sociedad

Siete francesas batallan por un cargo en la Iglesia

La presbítera Christina Moreiras.
photo_camera La presbítera Christina Moreiras.
La coruñesa Christina Moreira pidió al nuncio francés dirigir una parroquia
La lucha de las mujeres para ocupar cargos de relevancia en la Iglesia dio ayer un paso importante cuando la última, de un total de siete que piden en Francia un trato igualitario, fue recibida por el nuncio apostólico de ese país, Celestino Migliore. Las siete entregaron el pasado 22 de julio al alto representante del Papa en Francia su autoproclamada candidatura para puestos que actualmente sólo están reservados a los hombres, como el de diácono, párroco, obispo o sacerdote.
Desde entonces todas ellas fueron recibidas una a una por el nuncio, que escuchó sus peticiones aunque la Iglesia Católica nunca permitió ni reconocido que una mujer pueda ser ordenada sacerdote. 
La última en tener una reunión fue ayer Christina Moreira, francesa de origen español, que actualmente ejerce como presbítera en la Comunidad Cristiana do Home Novo, en A Coruña, y que al salir contó que su deseo es hacerse cargo de alguna parroquia abandonada. Moreira aseguró estar muy satisfecha de la conversación que mantuvo durante más de una hora con el nuncio de Francia, cuyo contenido él mismo le pidió que no revelase aunque le prometió que trasladaría al Vaticano su petición y la de las otras seis mujeres. "Es mucho más de lo que conseguí en España, donde el obispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, y el arzobispo Carlos Osoro, de Madrid, me cerraron las puertas, dicen que no me reconocen como presbítera y que no soy católica", lamentó. Pese a esta negativa, Moreira no duda de que un día podrá dirigir una parroquia y recibir a los feligreses. "Si quieres una realidad, hazla. Cuando uno se enamora o tiene mucho interés en algo, es capaz de darlo todo para que eso sea realidad" afirma. "Yo me enamoré de una tarea y me dije que valía la pena darlo todo para llegar hasta ahí".
Moreira cree que si hubiera mujeres ocupando cargos en la Iglesia habría menos injusticia y muchas de las personas que están bautizadas volverían. "Me gustaría devolver la ilusión al pueblo de Dios y que las iglesias volvieran a ser lugares de acogida", expresó.
Las otras seis aspirantes acompañaron a Moreira a la salida de la reunión con Migliore en París. Su reclamo está apoyado por la asociación "Toutes Apôtres" ("Todas Apóstoles"), un colectivo compuesto por mujeres involucradas en los asuntos de la Iglesia que lucha por la igualdad de género en esa institución. 

Te puede interesar