nnn El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró que España está preparada para poder administrar las vacunas de covid-19 si están disponibles antes de final de año, si bien comentó que cree que la vacunación comenzará a principios de 2021. "Será a principios de año, pero si puede ser antes España está preparada para en cuanto las recibamos poder administrarlas siguiendo las pautas y criterios del plan de vacunación que se ha hecho con las comunidades autónomas y con los expertos de nuestro país en materia de vacunación", aseveró Illa una rueda de prensa celebrada en Cantabria junto al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.
En este sentido, y tras recordar que, junto a Alemania, España fue el primer país de Europa en desarrollar un plan de vacunación frente al covid-19, el ministro de Sanidad aseguró que sólo se administrarán aquellas vacunas que hayan demostrado ser "seguras y eficaces". Así, Illa destacó el acuerdo europeo alcanzado en esta materia, ya que con él se asegura que en Europa se van a disponer de las "mejores" vacunas en términos de "seguridad, eficacia y equidad", garantizando así que habrá "disponibilidad" de dosis para todos los ciudadanos europeos.
Por otro lado, La Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés), que analiza los datos de los ensayos clínicos en tiempo real, recibió la solicitud de la farmacéutica Pfizer para la "aprobación condicional de mercado" de la primera vacuna contra el coronavirus, por lo que podría estar disponible para utilizarse en los países de la Unión Europea antes del próximo 1 de enero, si se cumplen los plazos mínimos y acelerados para la aprobación del prototipo que desarrollan la compañía estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech.
acelerando los plazos
La Agencia Europea del Medicamento espera tener lista la autorización el 29 de diciembre "como muy tarde". Si la EMA concluye que el prototipo demuestra que "los riesgos son menores que las ventajas", daría su visto bueno para que esa vacuna se pudiera utilizar en situación de "emergencia sanitaria" como la actual pandemia y le correspondería a la CE la última palabra.
El Ejecutivo comunitario, indicaron fuentes europeas, tendría entonces que desarrollar información suplementaria como certificaciones, datos para profesionales de la salud, etiquetado o condiciones de uso y traducirla en todos los idiomas oficiales de la UE, además de consultar con los Estados miembros, que pueden opinar "a través de procedimiento escrito". Todo ese proceso normalmente se demoraría durante 67 días, pero "se puede reducir en circunstancias excepcionales" a sólo tres días, con una sola fecha para consultar con los países de la UE y dos para el resto de tareas. Esos plazos señalan al 1 de enero para que la CE, como institución responsable de la EMA y de la compra conjunta de vacunas en la UE, diera su autorización.
La OMS alerta de que la situación en Europa sigue siendo preocupante
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reclamó ayer a la población que confíe en las futuras vacunas contra el covid-19 y pidió a los gobiernos que tengan listos sus planes de vacunación para asegurar el éxito, a la vez que alertó de que la situación en Europa continúa siendo preocupante y es necesario prepararse para posibles repuntes.
"La promesa de una vacuna es magnífica pero no podrá alcanzar todo su potencial sin una sólida preparación y la aceptación de la comunidad", señaló en rueda de prensa el director para Europa de la OMS, Hans Kluge. La aceptación es "esencial" para el éxito de cualquier vacuna, resaltó Kluge, quien se mostró comprensivo con los estudios que apuntan a que en algunos países cerca de la mitad de la población está insegura sobre la vacunación contra el covid-19, si bien instó a buscar información fiable.
Por otro lado, el secretario general de la ONU, António Guterres, cargó ayer contra la gestión de la pandemia llevada a cabo por algunos Gobiernos, denunciando que "en algunos casos se rechazaron los hechos" y se ignoraron directrices de la OMS que deberían haber sido la base de una respuesta común a escala global. Sin mencionar en concreto a ningún Estado, Guterres advirtió que cuando hay países que van por su cuenta, el virus se propaga en todas las direcciones, y apuntó que, aunque “el covid-19 no discrimina”, los esfuerzos para prevenirla y contenerla sí lo hacen. “Por esa razón, la pandemia golpeó con más dureza a los más pobres y los más vulnerables", denunció. n
