Xoel López

"El disco es una suma de claroscuros, de contrastes y un poco de lo que fue mi 2019"

El coruñés Xoel López, en la sesión de fotos promocional de su nuevo disco.
photo_camera El coruñés Xoel López, en la sesión de fotos promocional de su nuevo disco.

nnn Este viernes vio la luz 'Si un rayo te alcanzase', el cuarto disco de Xoel López en solitario y el reflejo a través de las letras y música del cantante coruñés de un año 2019 en el que sufrió, pero en el que también aprendió a ver la luz, lo mismo que sucede cuando un relámpago ilumina la noche.

Este viernes y en medio de una caída de varias horas de Spotify vio la luz ‘Si mi rayo te alcanzara’. ¿Cómo afronta este nuevo proyecto?
Ahora mismo muy ilusionado, con esa energía de los comienzos. Creo que siempre que empiezas una nueva etapa o un nuevo proyecto hay una parte ilusionante, de juguete nuevo. Una sensación de renovación.

Dice Manuel Jabois que "en un tiempo de estrellatos efímeros, de exitazos que dan la vuelta al mundo y cuando aún no han acabado de darla la gente ya se ha olvidado de su creador, Xoel permanece". Es una realidad pero, ¿no le estremece?
Es precioso, emocionante. Creo que es importante entender que hubo una apuesta de base, de creer en el largo recorrido y tener esa paciencia que tuve que labrar, porque yo no soy una persona de ese tipo de antemano. Sí que tenía una idea de futuro y tenía claro que no tenía por que conseguir el éxito rápido. Prefería crecer como persona y artista a lo ancho para generar algo consistente.

¿Algo así como enamorarse?
Sí. Quería que fuese algo en lo que la gente fuese entrando con cierta amabilidad, porque yo no creo en esas cosas que te impone la propia industria, el clásico “tienes que escuchar esto”, una cosa que te apabulla y te cansa rápido. Por eso confío en la carrera de fondo y tener la sensación de que a pesar de los cambios, tienes un público fiel.

En este disco ha incorporado la figura de David Quinzán como colaborador en la composición y a Carles Campi en la producción. ¿Qué le han aportado ambos en el proceso de creación 'Si un rayo te alcanzase'?
Creo que no puedo centrarme solo en ellos dos, habría que ampliar el abanico. David es un buen amigo con el que empecé a trabajar para dos o tres temas y al final hicimos el disco completo. Lo que empezó como una prueba se convirtió en 20 canciones de las que elegimos las diez que están en el disco. La particularidad con Campi fue que por primera vez cedí a un productor el 100% de la producción.

¿Y eso no le asustaba?
Totalmente, pero creo que en este momento tenía ganas de que alguien aportase una visión diferente y así yo poder dedicarme a lo otro, a cantar y componer. Es algo opuesto a lo que sucedió con ‘Atlántico’ en el que yo tenía una idea tan clara de lo que quería que no lo podría haber hecho. Con Campi he aprendido a delegar.

Todo el mundo habla de un giro hacia un sonido más pop, aunque después de los primeros cuatro sencillos el oyente se encuentra como primer impacto con ‘El Destello' y lo termina con ‘Pez Globo'. ¿Es un movimiento premeditado?
Sí, es una suma de claroscuros, de contrastes. Es un trabajo que llega a picos de alegría y divertimento aunque luego es verdad que tiene bajadas en canciones como ‘Joana’, que es muy dura, un duelo y como dices, ‘Pez Globo’, que es áspera y habla de venenos y dolor. Refleja un poco lo que fue mi 2019, un disco que sale de una nube negra y es un rayo que se libera.

A nivel musical, llama la atención que hay menos guitarra y más teclado y coros. ¿Tenía cierto respeto hacia la reacción del público con ese giro?
Sí, pero siempre he intentado hacer lo que sentía en cada momento. Por suerte creo que el público que me escucha es súper abierto y contrariamente de lo que se piensa muchas veces, siempre demandan ciertos cambios. Es verdad que lo de las guitarras parece una tontería, pero cambia la estética de un disco. Quitarlas da paso a los teclados porque deja espacio. Es lo mismo que sucedió con la producción, al igual que yo dejé espacio a otras cosas, la guitarra dejó espacio a sus compañeros de orquesta.

Con todos esos cambios, la acogida de todo el proceso por parte del público ha sido buena. ¿Qué supone para usted?
Es un momento que estábamos esperando también, la culminación de tanto trabajo. Yo tenía la sensación de que con Deluxe lo habíamos dejamos en un buen momento y que realmente con Xoel López y ‘Atlántico’ fue volver a picar piedra. Con esa subida lenta pero segura hemos llegado a este primer pico de montaña y pienso que es un momento de celebración. 

¿No ha llegado a sentir impaciencia por sacar el disco?
Sinceramente, hasta hoy no me di cuenta. Hoy sentí una liberación como “por fin”. Es muy raro tener un disco en la recámara y enseñárselo de vez en cuando a algún amigo, pero claro con reparos porque puede ‘traspapelarse’. Es una sensación un poco frustrante porque es algo que no tuvo que ver con nosotros y sí, fue una espera dura.

¿Cómo fue el retorno a los escenarios en verano?
Pues me parece que la palabra que lo define es raro. Este verano dimos 23 conciertos y el primero se me hizo extrañísimo. No sabía si les estaba gustando o no, pero luego aprendes a leer la situación como en un partido.

¿Y a nivel personal?
Noté una energía muy especial. El público está con muchas ganas de sentir y emocionarse. He visto a gente llorar en los conciertos de este año y yo mismo me he emocionado.

¿‘Si un rayo te alcanzase’ es la confirmación de que tiene la libertad a nivel artístico para hacer lo que quiera?
Sí, pero con cuidado. Quiero disfrutar de esa libertad, pero no perder el nivel de exigencia. Es importante respetar el trabajo y al público. No se puede caer en la autocomplacencia y pensar que todo lo que haces vale. Hay que hacerlo aunque siempre con unos mínimos de calidad.n

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