A pesar del aumento de la esperanza de vida, los últimos años de un individuo tienden a ir acompañados de una disminución de la calidad de vida. Aunque los cambios biológicos que ocurren a través del proceso natural del envejecimiento no pueden controlarse, los factores de riesgo asociados con el estilo de vida sí.
Una revisión sistemática de un equipo de investigadores de la Universidad de Aveiro (Portugal) tuvo como reto evaluar cómo la nutrición puede modular el envejecimiento. Para ello, seleccionaron 36 ensayos sobre eficacia de distintas dietas sobre el envejecimiento.
Estudiaron dietas con diversas similitudes. La dieta Mediterránea (basada en un consumo bajo de grasas animales saturadas y carnes rojas, y una alta ingesta de frutas, verduras, pescado, aceite de oliva y nueces). La dieta DASH, la Dieta del Mar Báltico (con un patrón muy similar a la Dieta Med) y la Dieta Atlántica representada por un alto consumo de pescado fresco, carnes rojas y productos derivados del cerdo, legumbres y verduras, sopa de verduras, patatas, productos lácteos, pan integral y vino descrita como una variante de la Dieta Mediterránea con alimentos nórdicos saludables.
Los resultados del trabajo mostraron que elegir dietas bajas en carbohidratos o dietas ricas en vegetales, frutas, nueces, cereales, pescado y grasas no saturadas, que contienen antioxidantes, potasio y omega-3 disminuyen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y obesidad, protegió al cerebro del envejecimiento, redujo el riesgo de acortamiento de los telómeros y promovió una vida más saludable en general.
Los autores concluyeron que, dado que los procesos biológicos del envejecimiento no se pueden controlar, cambiar los patrones nutricionales resulta crucial para prevenir la aparición y el desarrollo de enfermedades, aumentar la longevidad y, sobre todo, mejorar la calidad de vida y promover un envejecimiento saludable.
REF: Leitao y col. El efecto de la nutrición en el envejecimiento: una revisión sistemática centrada en los biomarcadores relacionados con el envejecimiento. Nutrientes.
2022 febrero; 14(3): 554.
