Sociedad

El coronavirus se expande más con los bulos que por contagio

Una mujer protege su cara con una mascarilla mientras pasea por una céntrica calle de Pekín.
photo_camera Una mujer protege su cara con una mascarilla mientras pasea por una céntrica calle de Pekín.
La desinformación de la población es una de las consecuencias de la falta de una prensa libre en China

 El Covid-19 se propaga por las vías respiratorias y el contacto humano, pero también ayudan el desconocimiento sobre la enfermedad y los bulos que siembran el pánico: "Uno de los problemas del coronavirus es la falta de periodistas", explica el catedrático de periodismo Carlos Elías.
La ausencia de una prensa libre puede afectar a nuestra salud, argumenta en una entrevista este profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, el primer español al que la Comisión Europea concede una cátedra Jean Monnet en comunicación, y en concreto para investigar sobre la "UE, desinformación y fake news".
"China es uno de los países que está teniendo cada vez más tecnología y posiblemente va a liderar el mundo, pero no tiene periodistas", advierte. Por ello, la primera receta de Elías contra la desinformación es "que los medios de comunicación no pertenezcan al Gobierno, al poder político". "Un medio tutelado por el Estado no es periodismo, es propaganda. Y lo hace China, lo hacía Hitler y lo hace Trump". En España, el catedrático critica que no se haya cambiado la forma en la que se elige al presidente de EFE -a propuesta del Gobierno- "desde que la instituyó Franco".
En un momento de reivindicación de la memoria histórica, Elías se confiesa partidario de cambiar las calles con nombres franquistas, pero también de eliminar "las políticas franquistas" como que los responsables de los medios públicos los elija el gobierno de turno.

Subvencionar el periodismo
El investigador defiende también que se subvencione el periodismo, al igual o incluso antes que la cultura, ya que su objetivo es "buscar la verdad y hacerla pública" y esa es la base sobre la que las sociedades occidentales han asentado su progreso. "Donde hay un periodismo de calidad la gente está más feliz, hay más prosperidad, más conocimiento de todo y las decisiones que se toman son mucho mejores en todos los sentidos", asegura Elías.
El periodismo, continúa, "ha hecho una labor inmensa en los últimos decenios por la mejora de los derechos civiles, sociales, LGTBI, el feminismo, por el medio ambiente". Por todo ello, anima a los ciudadanos a seguir confiando en los medios tradicionales. 
Pero ahora vivimos un cambio de época en la que la verdad y los hechos han dejado de ser "sexy" y "lo guay es lo alternativo", un cambio en el que se "desmorona todo el edificio que habíamos construido desde la Ilustración", explica.
El contexto es propicio para quienes quieren desinformar, algo que antes solo estaba en manos de quienes controlaban los medios de comunicación y que ahora, incide, está al alcance de "cualquiera".
"Si tienes un Twitter como el de Trump, que tiene el triple de seguidores que el Wall Street Journal, eres más poderoso que el Wall Street Journal", dice Elías.
Y, además, es fácil y lícito ser políticamente incorrecto gracias a herramientas como WhatsApp: si antes ningún medio hacía apología del racismo, ahora se puede encontrar a mucha gente que piense así atrincherada en la privacidad de esta plataforma de mensajería.

China dice que la situación de la epidemia está "bajo control"

El subdirector de la Comisión Nacional de Sanidad de China, Zeng Yixin, aseguró que la situación general en relación con el brote de coronavirus "está mejorando" y que la epidemia se encuentra "bajo control", con ningún caso nuevo en 14 de las 34 provincias y regiones autónomas del país.
En una rueda de prensa en Pekín, Zeng reconoció, sin embargo, que en la provincia de Hubei, foco de la epidemia, y su capital, Wuhan, los casos diarios de muertes están aún "a un nivel alto" que se debe tomar "seriamente".

Hubei registró 115 nuevas muertes y 411 nuevos infectados, según los últimos datos oficiales, con los que se elevan a más de 60.000 los casos en la provincia, entre los que 2.144 personas han fallecido.
"El control de la epidemia ha visto logros significativos y la situación está tendiendo a ser mejor", afirmó Zeng, quien aseguró que el número diario de nuevos casos en China ha caído desde un máximo de 15.152 hasta los menos de 900 registrados el jueves.

No obstante, aquel máximo se registró justo después de que se relajasen las condiciones para considerar infectada a una persona y las bajas cifras se deben, en parte, a que las autoridades dieron marcha atrás y volvieron a establecer un sistema más estricto para contabilizar los contagios.
En todo el país, con la excepción de Hubei, los nuevos casos han bajado de 890 a menos de 300, según Zeng, quien destacó además que las nuevas infecciones en la provincia foco del brote -excluyendo a Wuhan- han caído de un máximo de 1.404 a 400. Unos números que invitan al optimismo. n

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