La conexión permanente a internet para actualizaciones de software y sistemas operativos, el uso periódico de correos electrónicos y la instalación y borrado de programas hace que poco a poco el rendimiento de cualquier equipo informático empiece a resentirse.
Realizar un mantenimiento periódico al smartphone o a los ordenadores personales permite utilizar de manera más fluida las aplicaciones y evitar posibles problemas como la infección de virus informáticos o el robo de información. Según un informe realizado por la empresa de análisis digitales Redkom Computers, si a un ordenador no le damos un mantenimiento frecuente, es muy probable que a lo largo del tiempo acabe funcionando cada vez más lento. Para evitarlo, es conveniente seguir los siguientes consejos:
- Utilizar un antivirus: un “malware” o un virus puede afectar negativamente al rendimiento del procesador, además de ser un riesgo de seguridad. Es conveniente realizar un análisis de virus una vez al mes, además de activar un sistema semipermanente de vigilancia en el sistema a la hora de acceder al correo electrónico.
- Desinstalar y borrar contenido que no se utilice: la presencia de demasiadas aplicaciones o simplemente llenar el disco duro o SSD de contenido ralentiza el funcionamiento de teléfonos y ordenadores. Todos los contenidos que no se usen o que solo ocupen espacio deben eliminarse, y posteriormente realizar un análisis/desfragmentación del sistema. También es clave pasar el antivirus a cualquier programa o contenido descargado de internet.
- Ordenar el escritorio y la pantalla de inicio: si el escritorio está demasiado lleno, es muy probable que el sistema tarde demasiado en iniciarse. Es aconsejable ordenar bien los elementos que se encuentran en el escritorio y mantenerlo limpio y libre de demasiadas carpetas. Para ello, lo recomendable es crear una carpeta con subcarpetas y organizarlo todo allí.
- Actualizar el sistema operativo: tanto los sistemas operativos de los ordenadores (Windows, macOS) como los de dispositivos móviles (Android, iOS) cuentan con parches de seguridad y actualizaciones que mejoran el rendimiento de aplicaciones o cierran el paso a posibles vulnerabilidades.
