Sociedad

Arcusa reivindica su trabajo con Julio Iglesias durante 20 años

Ramón Arcusa y Manuel de la Calva, integrantes del Dúo Dinámico.
photo_camera Ramón Arcusa y Manuel de la Calva, integrantes del Dúo Dinámico.
El cantante recuerda en su primer libro que el "La, la, la" nació en un encierro inesperado en Ourense

nnn Ramón Arcusa, 50 por ciento del Dúo Dinámico y coartífice de algunos de los mayores éxitos de Julio Iglesias, se vacía en un libro de recuerdos y anécdotas en el que ocupa un capítulo interesante el arduo camino de "La, la, la" desde que se escribió hasta su triunfo en Eurovisión. "Se ha hablado mucho, pero no desde dentro, un relato fiable... y lo que cuento es rigurosamente cierto", advierte de entrada el autor, productor y arreglista catalán en una entrevista en la que constata que, aunque "molestos" con el cronista José María Íñigo por apuntar que la primera victoria española en el festival fue comprada, él desconoce "si hubo tongo o no".
A este respecto, reconoce "que a TVE le interesaba ganar", pero que "La, la, la'" era "de las más potables de ese año" y todo el mundo sabía que estaba entre ella y "Congratulations" de Cliff Richards, la cual era en su opinión "un poco más plana como canción, porque no tiene estribillo, que es el comienzo en realidad". "Nuestro tema estaba mejor compuesto, con una entrada brillante, una estrofa más baja de tono y explotaba en el estribillo, con un 'la, la, la' que se podía cantar en toda Europa", argumenta, antes de subrayar que "ya era ganadora en la promo que hizo Joan Manuel Serrat por todas las televisiones" del continente.

Gracias a la nieve
En "Soy un truhán, soy un señor (o casi)", editado por Planeta, Arcusa rememora que el tema nació durante un encierro inesperado en un hotel de Ourense a causa de la nieve y que casi se queda fuera de concurso (se presentó media hora antes del final del plazo con una letra provisional de Manolo de la Calva que terminó siendo la definitiva). Desde el principio se planteó el nombre de Serrat como intérprete y grabó dos versiones: una en castellano y otra en catalán. Ante la negativa de TVE a permitirle cantar esta, rechazó participar en el festival de 1968, algo de lo que se enteró "por televisión" pese a la amistad que les unía.
Arcusa apunta en el libro que quizás hubiese más intereses que los puramente lingüísticos en aquel momento ("Ni el idioma ni la cultura catalana estaban con tanta represión como cuenta Joan Manuel", escribe) y plantea un intento por parte de la casa de discos de Serrat de que fuese con un tema suyo, "El titiritero", en castellano.
"Tras su rechazo, casi fuimos nosotros, pero la discográfica de Serrat argumentó que ya había desembolsado mucho dinero para la promoción del tema y exigió un artista de su catálogo. Eligieron a Massiel. Nos hubiese gustado ir a nosotros, pero vista la historia, no cambio nada. Prefiero que fuese ella, que la defendió brillantemente, antes que nosotros sin saber si hubiésemos ganado", afirma 
En este punto, recela de una afirmación hecha por el que fuera representante de Manolo Escobar de que se le tentó como sustituto: "Lo veo bastante imposible. Si no iba Serrat, lo lógico era que pensaran en nosotros, que estábamos en activo. Nuestro mánager era amigo de Artur Kaps, el responsable de Eurovisión en TVE, y lo hubiera peleado. Además, Escobar pertenecía a otro sello". 

"Soy un truhán, soy un señor' es la canción que más me enorgullece"

El libro "Soy un truhán, soy un señor (o casi)" es mucho más que Eurovisión. "Es una dedicación a la música durante 60 años en los que he tocado todos los palos, como cantante, autor de temas propios y ajenos o productor, que es como descubrí a Los Chunguitos y trabajé con artistas como Manolo Otero, Rosa León, Ángela Carrasco o Luis Fierro", destaca.
En ese sentido y como su título apunta, es sobre todo una reivindicación de la obra que Arcusa desarrolló durante casi 20 años junto a Julio Iglesias y que pone al nivel de su trabajo como parte del Dúo Dinámico.
"De lo que más orgulloso estoy es de la canción que da título al libro. Fue la primera que compuse para él. También de "Pobre diablo", que fue número 1 en Francia con 2 millones de copias, de otras como "Quijote" o "Hey". Cuando me invitó a ir a vivir a Miami para trabajar con él fue una oportunidad histórica para mí y una época brillante de composición con Julio", afirma. El libro recupera momentos importantes vividos junto al intérprete español de mayores ventas en el mundo, no solo profesionales, como el secuestro de su padre, el doctor Iglesias Puga, el reencuentro en el Año Nuevo de 2016 con su hijo Enrique tras años sin verse las caras ("A Julio no le gustaba que sus hijos le hicieran la competencia", señala) y otros puramente anecdóticos como el incendio que calcinó sus dos Rolls Royce. Más allá de un pasaje dedicado a su niñez ("Aunque fuese una dictadura, no sabías que lo era si no estabas contra ello, porque no se hablaba de política), lo primero entonces era comer", indica. 

Te puede interesar