Calvo (Barcelona, 1975), que se formó en Etología en la Universidad Autónoma de Barcelona y es profesora de un máster en Etología en la Universidad de Santiago de Chile, asegura, además, que el contacto con los animales en una temprana edad refuerza el sistema inmunitario de los menores, cosa que supone desarrollar menos alergias, entre otros beneficios.
Especializada en las relaciones con animales de compañía y asesora de centros de protección de animales, destaca que los menores, al tener que cuidar de un ser vivo, aprenden diferentes valores como "la responsabilidad, la empatía, la igualdad, el respeto y saber valorar a los seres diferentes a nosotros". Por ello, la doctora recomienda a padres y madres que, aunque no quieran o no puedan tener mascotas, "busquen formas con las que sus hijos puedan mantener contacto con el entorno animal, ya sea en sitios como granjas escuela o refugios".
experimentar con ellos
Desde la antrozoología, Calvo trata otros temas como la experimentación en animales, la ética en comprar mascotas o el estigma de los "perros potencialmente peligrosos" (PPP). Explica que, a raíz de la pandemia y de la búsqueda de la vacuna del covid, algunos laboratorios estuvieron experimentando con animales, concretamente con gatos, "aunque los animales infectados de forma natural han sido prácticamente inexistentes".
"¿Por qué entonces gastar tiempo y dinero en experimentos con animales en condiciones de infección de laboratorio, que no tienen nada que ver con las condiciones naturales de infección?", se pregunta la especialista, que no cree que este tipo de prácticas sean "éticas" ni útiles."¿Por qué en lugar de gastar todo ese tiempo, dinero y vidas en experimentos inútiles con gatos no se gasta en investigaciones realmente serias y útiles que puedan acabar con la amenaza de esta pandemia?", inquiere.
Otro aspecto que Calvo considera "inmoral" es la compra-venta de animales domésticos, aunque entiende a las familias que se decantan por ello, pues "buscan ciertas características en las mascotas", por lo que reclama que, a pesar de todo, se asegure "que sea una cría responsable".
"La gestación y los primeros meses de vida con la madre son muy importantes para el temperamento y la salud de las crías, por lo que se tiene que ser muy consciente de dónde provienen los animales", advierte la doctora. "Lo que no se puede hacer -añade- es comprar de cualquier manera. Es muy importante que la gente se informe muy bien. No comprar en tiendas ni por internet, hay que conocer a la familia de las crías. No estamos comprando un objeto para que haga bonito en casa".
Sobre los perros potencialmente peligrosos, Paula Calvo asegura que está demostrado que "genéticamente no se transmite la agresividad, sino que tiene más que ver con el manejo que se hace, el entorno y las condiciones de los primeros meses de vida en las que estas razas crecen. "Estamos estigmatizando y no dejando a algunos perros sociabilizarse", remarca y opina que "esta etiqueta no es beneficiosa en ningún caso".
Para eliminar este estigma, considera que lo más efectivo sería divulgar resultados de estudios, investigar más o dar testimonios de personas que conviven con este tipo de perros para que la ciudadanía "sea más consciente".