Existe una prevalencia creciente de problemas de sueño e insomnio en todo el mundo, lo que acelera el desarrollo de nuevos tratamientos para hacer frente a este aumento.
Varios estudios han sugerido que el microbioma intestinal podría influir en la calidad del sueño. El microbioma intestinal afecta la salud del huésped a través de la producción de compuestos con propiedades inmunológicas y neuroactivas, que incluyen ácidos grasos de cadena corta, ácidos biliares secundarios y neurotransmisores. Varios de estos metabolitos y compuestos se conocen de forma independiente como promotores de la vigilia (serotonina, epinefrina, dopamina, orexina, histamina, acetilcolina, cortisol) o promotores del sueño (ácido gamma-aminobutírico, melatonina).
Una publicación reciente en la revista Beneficial Microbies, sobre la evaluación de los tratamientos probióticos, prebióticos y posbióticos para mejorar la calidad del sueño, ha comparado todos los ensayos realizados en humanos publicados antes de noviembre de 2021. Evaluaron también si cada uno de los tratamientos podría mejorar el estrés y la ansiedad, que se sabe que se correlacionan bidireccionalmente con los problemas del sueño.
Si bien en varios estudios encontraron que la latencia del sueño, su duración y los niveles de cortisol mejoraron después del tratamiento pro, pre o posbiótico, otros no mostraron mejoras significativas en la calidad del sueño, el estrés o la ansiedad. Estas discrepancias fueron explicadas por las variaciones entre estudios (diseños de estudio, poblaciones, tratamientos, sexo, entre otras). El equipo de investigación llegó a la conclusión de que los ensayos discutidos aportan alguna evidencia de que los prebióticos, los posbióticos y los probióticos tradicionales, como los que pertenecen a los lactobacilos y las bifidobacterias, mejoran la calidad del sueño y el estrés, señalando que es posible que se encuentren pruebas más sólidas en el futuro, una vez implementados los ajustes metodológicos descritos por los autores.
Ref: JE Haarhuis y Col.Probióticos, prebióticos y posbióticos para una mejor calidad del sueño: una revisión narrativa. Revista Microbios beneficiosos: 13 (3)- Páginas: 169 – 182 (2022)
