Salud

Guía para evitar las quemaduras solares este verano

Vista de la playa de Santo Tomas, en el municipio de Es Migjorn Gran, Menorca
photo_camera Vista de la playa de Santo Tomas, en el municipio de Es Migjorn Gran, Menorca

El verano es una época para disfrutar el tiempo de ocio, familia y amigos y, también, del aire libre. Pero la exposición a los rayos ultravioleta (UV) sin control, sobre todo en las horas centrales del día, produce quemaduras en la piel que pueden revestir gravedad, incluso ocasionar la muerte.

El miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), el doctor José Luis Martínez-Amo, indica en una entrevista con Infosalus que el tiempo que una persona puede estar al sol sin quemarse varía en función de varios factores.

El experto cita "el fototipo, el grado de inclinación de los rayos solares y el lugar donde se encuentre" la persona. "La reactividad de las personas al sol es muy distinta. La personas de raza negra y de razas distintas a la blanca son menos sensibles a la exposición solar que las peronas de piel clara, pero no son inmunes a los efectos del sol y pueden sufrir quemaduras solares cuando se exponen de forma prolongada. Las personas rubias o pelirrojas tienen un riesgo especial", explica el doctor Martínez-Amo.

Además, hay otros factores en juego, como "la vestimenta el estilo de vida, el trabajo y los factores geográficos, como la altitud y la latitud", según el experto, que ejemplifica que "no es lo mismo estar en la zona del Ecuador que en un país más cerca de los polos".

Por otra parte, hay que tener en cuenta que "las características y la cantidad de la radiación solar varían mucho con las estaciones y con los cambios atmosféricos", según el doctor Martínez-Amo, que agrega que "tampoco tiene la misma intensidad la radiación solar en España si estamos en invierno o en verano".

Si como resultado de la exposición al sol se produce de forma efectiva una quemadura, los signos y síntomas aparecerán "de una a 24 horas, salvo en los casos graves, que alcanzan su pico máximo a las 72 horas", cuenta el también coordinador en Andalucía de la campaña Euromelanoma.

Los cambios cutáneos que ocasiona una quemadura "van desde un eritema leve con descamación evanescente a dolor, tumefacción, dolor en la piel y ampollas", continúa el experto. Asimismo, "se pueden producir síntomas constitucionales, como fiebre, escalofríos, debilidad o shock, igual que con las quemaduras térmicas si se quema una gran parte de la superficie corporal", agrega el doctor Martínez-Amo.

De hecho, "ante grandes quemaduras, puede existir hasta una deshidratación y un cuadro de shock con fiebre, infecciones, problemas renales y hasta la muerte. Igual que puede ocurrir con los grandes quemados tras un incendio", puntualiza el miembro de la AEDV. "En general, cuando sentimos la sensación de que la piel se está quemando ya es tarde. El daño ya está hecho. Y, si seguimos exponiéndonos será peor el resultado, pues la quemadura será mayor", zanja el experto.

Las quemaduras solares pueden ser de primer y segundo grado. Es decir, "superficiales y que requieren de un tratamiento ambulatorio o de segundo grado, más profundas", indica el doctor Martínez-Amo, que completa la tipificación con las de tercer grado, "que requieren tratamiento sistémico y/o quirúrgico evitando la aplicación de sustancias irritantes". Las quemaduras más complicadas son las que afectan "a la parte distal de las piernas, sobre todo la región pretibial y su curación suele ser lenta", completa el experto.

No obstante, el doctor Martínez-Amo descarta que una quemadura solar tenga que ser valorada por personal sanitario, excepto en casos concretos. "En general, no es necesario acudir al médico tras una quemadura solar, pero si existe malestar general, si hay aparición de grandes ampollas o si ocupa una extensión considerable de la piel puede ser una situación potencialmente grave", insist el miembro de la AEDV.

PREVENCIÓN

"Las precauciones sencillas permiten evitar la mayor parte de las quemaduras solares graves", tranquiliza el experto. Así, "no se debe producir exposición al sol brillante de mediodía al principio del verano durante más de 30 minutos, aunque se tenga una piel oscura", recomienda el doctor Martínez-Amo.

Además, "en las zonas templadas se considera menos peligrosa la exposición antes de las 10 de la mañana y después de las 15 horas, porque en este momento se filtran más radiaciones responsables de las quemaduras", puntualiza el experto, que apunta que la niebla no reduce el riesgo, y que éste aumenta con la altitud elevada.

En este contexto, el doctor Martínez-Amo llama la atención sobre las cabinas de bronceado y explica que "aportan un moreno que protege menos de la radiación UV que el moreno obtenido de forma natural". La recomendación es exponerse al sol de forma progresiva y sin riesgo de quemarse. Quemaduras solares y exposición a cabinas de bronceado, incluso sin haberse quemado con ellas, son un factor "importantísimo", insiste el miembro de la AEDV, de aumento de incidencia de cáncer de piel, sobre todo el melanoma, que es responsable del mayor número de muertes al año después de los accidentes de tráfico en adultos jóvenes de 30 a 45 años.

Por lo tanto, es necesario protegerse durante todo el verano, incluso cuando ya se está moreno. "Aunque puede que no nos quememos, la radiación acumulada también es causa de otros tipos de cáncer de piel, de aparición de manchas y arrugas y de envejecimiento de la piel prematuro", concluye el doctor Martínez-Amo.

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