SALUD

Desconexión y vida saludable, claves ante la fatiga pandémica

Una mujer realiza ejercicio en la terraza de su caso durante la época del confinamiento en España.
photo_camera Una mujer realiza ejercicio en la terraza de su caso durante la época del confinamiento en España.
 Tras convivir ocho meses con el coronavirus y haber experimentado cambios radicales en nuestros hábitos de vida, un alto porcentaje de la población sufre ya fatiga pandémica, una sensación de hastío, tristeza y desazón a la que se puede plantar cara, según los expertos, con hábitos de vida saludables, una "desintoxicación" del consumo de información y nuevas motivaciones.
El psicólogo Enric Valls, especialista en salud mental y educación, señala que esta sensación llega por "el impacto que están causando en nosotros todos estos meses de confinamiento y medidas restrictivas", y es "una tuerca que se aprieta cada vez más" y "deriva en una sensación de apatía, desmotivación, agotamiento mental y tristeza".
Para la psicóloga clínica especializada en gestión emocional Gracia Vinagre, además esta tristeza llega tras una acumulación de estrés que ya no somos capaces de gestionar. "Estamos experimentando un duelo" porque "nos hemos despedido de muchos hábitos que nos hacían felices" y "tenemos la sensación de que no los vamos a recuperar y perdemos un poco la esperanza", explica.
En sus consultas, estas sensaciones se transforman en rabia, tensión, en "estar quemado", cuestionarse las medidas de seguridad, y derivan en "problemas para concentrarse, pensamientos negativos, aislamiento, irritabilidad y agresividad, pensamientos de futuro catastrofistas" e incluso problemas graves de ansiedad.
Los psicólogos aconsejan una serie de hábitos para hacer frente a este problema, ya que es necesario reconocer que se está padeciendo y saber que sí hay herramientas que se pueden aplicar a nivel individual. Hay una serie de pautas, según Valls, que nos pueden ayudar y que pasan por comer de forma saludable evitando el alcohol y el tabaco; dormir no menos de siete u ocho horas y hacerlo sin estar pendientes de las pantallas del móvil, la tableta o la televisión en la cama. Este tipo de hábito, de dormirse mirando la pantalla del móvil o la televisión, "hace que el cerebro interprete que es de día y te hace estar más activo porque se altera la segregación de la melatonina, la hormona inductora del sueño, y te espabila y te impide descansar".
Según Enric Valls, leer un libro o escuchar música antes de dormir nos ayudará a tener mayor calidad del sueño y a reducir el estrés.
Sobre la saturación informativa, el psicólogo aconseja ver solo una hora de noticias, preferiblemente a mediodía porque "si son catastrofistas pueden generar más insomnio y preocupación".
También es necesario hacer deporte o caminar unos 30 minutos al día porque "desconectas, liberas dopamina", que mejora el humor y la motivación; hablarse a uno mismo con amor y respeto, y convencerse de que "esto es temporal", que uno puede "contribuir a salir de esta situación" y de que puede adaptarse, y hablar con la familia y los amigos sobre los sentimientos y las emociones. n 

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