Este elemento se encuentra en el Camino Portugués por la Costa
El Ayuntamiento de Redondela finalizó los trabajos de recuperación de la Fonte da Raiña, elemento patrimonial situado en la parroquia de Cedeira –cerca del Camino Portugués por la Costa– y situado dentro del entorno de protección de otros elementos de patrimonio cultural de la zona. Dadas las característicos de los trabajos,,que se desarrollaron gracias a subvención concedida al amparo de las denominadas“Axudas para actuacións de mellora paisaxística e de embelecemento de bens e recursos que se atopen no Camiño de Santiago, “estuvieron siempre bajo la supervisión de técnicos restauradores y, aquellos trabajos que requirieron de especial tratamiento, fueron llevados a cabo por expertos en restauración”, explicó la concejal de Patrimonio, María Castro.
Esta fuente cuenta, con un nicho de piedra silvestre coronado con un elemento en forma de campana, que dispone de una concavidad donde se sitúa un pedestal con una escultura de San Andrés en su interior, cerrado con una reja metálica de hierro, compuesta por cuatro barandas verticales y dos horizontales.
El informe preliminar informaba del importante deterioro en que se encontraba este interesante bien patrimonial, ya que la simple inspección visual permitía observar una serie de patologías que afectan al material principal de construcción en piedra natural y a los elementos metálicos que la componen. Así,las piezas exteriores de la fuente están recubiertas de un depósito oscuro que puede tratarse de suciedad o microorganismos.
Del mismo modo se apreció abundancia de líquenes, que si bien “no suelen progresar hasta el interior de la piedra, sí producen un deterioro de su microestrutura a nivel superficial, deterioro que también producen otros organismos vegetales que se apreciaron durante la evaluación del estado de la fuente.
En estos trabajos de restauración se tuvo que proceder a la retirada de la figura de San Andrés, que, lamentablemente, estaba en peor estado de conservación del esperado, ya que contaba con diversas fisuras en la parte posterior que no se observaban a primera vista. A partir de ahí, se trabajó en la recuperación de la Fonte de la Reina eliminando las costras, líquenes y organismos vegetales con una limpieza de todos los elementos de cantería por medios manuales y en forma húmeda, trabajos supervisados por un restaurador.
Posteriormente se procedió a la eliminación de grietas y juntas de cantería o encintados, por parte de un restaurador titulado, profesional que también se encargó de la reintegración volumétrica de faltas en elementos de cantería que den solución a las roturas y desprendimientos que presenta la fuente. Por otro lado, y aunque los informes no lo consideran “una patología” se restaurará la reja de fundición que protege la imagen.
Esta fuente cuenta, con un nicho de piedra silvestre coronado con un elemento en forma de campana, que dispone de una concavidad donde se sitúa un pedestal con una escultura de San Andrés en su interior, cerrado con una reja metálica de hierro, compuesta por cuatro barandas verticales y dos horizontales.
El informe preliminar informaba del importante deterioro en que se encontraba este interesante bien patrimonial, ya que la simple inspección visual permitía observar una serie de patologías que afectan al material principal de construcción en piedra natural y a los elementos metálicos que la componen. Así,las piezas exteriores de la fuente están recubiertas de un depósito oscuro que puede tratarse de suciedad o microorganismos.
Del mismo modo se apreció abundancia de líquenes, que si bien “no suelen progresar hasta el interior de la piedra, sí producen un deterioro de su microestrutura a nivel superficial, deterioro que también producen otros organismos vegetales que se apreciaron durante la evaluación del estado de la fuente.
En estos trabajos de restauración se tuvo que proceder a la retirada de la figura de San Andrés, que, lamentablemente, estaba en peor estado de conservación del esperado, ya que contaba con diversas fisuras en la parte posterior que no se observaban a primera vista. A partir de ahí, se trabajó en la recuperación de la Fonte de la Reina eliminando las costras, líquenes y organismos vegetales con una limpieza de todos los elementos de cantería por medios manuales y en forma húmeda, trabajos supervisados por un restaurador.
Posteriormente se procedió a la eliminación de grietas y juntas de cantería o encintados, por parte de un restaurador titulado, profesional que también se encargó de la reintegración volumétrica de faltas en elementos de cantería que den solución a las roturas y desprendimientos que presenta la fuente. Por otro lado, y aunque los informes no lo consideran “una patología” se restaurará la reja de fundición que protege la imagen.
