La Casa do Maior de Moscoso, la primera en abrir en la provincia, tiene cubiertas sus cinco plazas y ya cuenta con lista de espera de vecinos del municipio y de Fornelos
nnn “Estamos al completo y ya hay lista de espera” asegura Selene Domínguez, la impulsora y responsable de la primera Casa do Maior que se abrió en la provincia. A las instalaciones, situadas en un bajo del Centro Cultural de Moscoso, en Pazos de Borbén, todos los días acuden cinco mujeres de más de sesenta años para pasar el día con actividades y, en algunos casos, comiendo en el propio centro previo pago de 5 euros.
Este nuevo sistema de atención a las personas mayores se puso en marcha el año pasado siguiendo la misma filosofía que las Casas Nido y fue puesta en marcha por la Xunta de Galicia en varios municipios para ayudar a fijar la población en el rural mediante la creación de empleos y la prestación de servicios asistenciales que habitualmente sólo se encuentran en las grandes ciudades. En toda la provincia en la actualidad hay otro centro en el municipio de Arbo y está prevista la apertura de nuevos centros tras el anuncio de que estaba previsto ampliar su número.
La responsable de la iniciativa y encargada de su día a día, Selene Domínguez, explicó que una de las grandes ventajas de este tipo de centros es el trato familiar que reciben los usuarios ya que, “son vecinas de diferentes parroquias del municipio, pero la mayoría nos conocemos de toda la vida y eso se nota, se nota en el cariño y en el cuidado que pones al hacer las cosas”.
Del mismo modo, la responsable de A Lavandeira destacó que “para las personas mayores es mucho mejor poder tener esta clase de servicios lo más cerca posible de su círculo familiar y social. Para ellos los desplazamientos largos son muy molestos y aquí están al lado de su casa de toda la vida”, aseguró Domínguez.
El horario de apertura de la Casa do Maior, que en Pazos de Borbén adoptó el nombre de “A Lavandeira”, es de las 9 a las 17 horas de forma ininterrumpida y está destinado a personas residentes en los municipios de la zona, incluido el vecino de Fornelos de Montes. La experiencia está siendo por el momento “muy positiva y las familias de las personas que atendemos están muy contentas ya que ofreces actividades y un lugar adecuado para que sus mayores puedan estar durante el día, lo que favorece que compatibilicen su cuidado con el trabajo”.
Las instalaciones cuentan con un salón en el que llevan a cabo las diferentes actividades programadas, una cocina en la que las usuarios, siempre que su situación se lo permitan, pueden ayudar a elaborar sus propias comidas para que se sientan activas y útiles, y dos baños adaptados.
La Xunta creó este nuevo servicio como alternativa a los tradicionales centros de día cuando la población del municipio en la que se instala es menor de 5.000 habitantes, no haya recursos de atención para este colectivo o cuando el internamiento en ese tipo de instituciones no sea lo buscado tanto por el usuario como por su familia.
El objetivo final de las Casas do Maior es mantener el mayor tiempo posible a los mayores en su medio social para garantizar la puesta en marcha de servicios de atención en pequeños grupos.n
Este nuevo sistema de atención a las personas mayores se puso en marcha el año pasado siguiendo la misma filosofía que las Casas Nido y fue puesta en marcha por la Xunta de Galicia en varios municipios para ayudar a fijar la población en el rural mediante la creación de empleos y la prestación de servicios asistenciales que habitualmente sólo se encuentran en las grandes ciudades. En toda la provincia en la actualidad hay otro centro en el municipio de Arbo y está prevista la apertura de nuevos centros tras el anuncio de que estaba previsto ampliar su número.
La responsable de la iniciativa y encargada de su día a día, Selene Domínguez, explicó que una de las grandes ventajas de este tipo de centros es el trato familiar que reciben los usuarios ya que, “son vecinas de diferentes parroquias del municipio, pero la mayoría nos conocemos de toda la vida y eso se nota, se nota en el cariño y en el cuidado que pones al hacer las cosas”.
Del mismo modo, la responsable de A Lavandeira destacó que “para las personas mayores es mucho mejor poder tener esta clase de servicios lo más cerca posible de su círculo familiar y social. Para ellos los desplazamientos largos son muy molestos y aquí están al lado de su casa de toda la vida”, aseguró Domínguez.
El horario de apertura de la Casa do Maior, que en Pazos de Borbén adoptó el nombre de “A Lavandeira”, es de las 9 a las 17 horas de forma ininterrumpida y está destinado a personas residentes en los municipios de la zona, incluido el vecino de Fornelos de Montes. La experiencia está siendo por el momento “muy positiva y las familias de las personas que atendemos están muy contentas ya que ofreces actividades y un lugar adecuado para que sus mayores puedan estar durante el día, lo que favorece que compatibilicen su cuidado con el trabajo”.
Las instalaciones cuentan con un salón en el que llevan a cabo las diferentes actividades programadas, una cocina en la que las usuarios, siempre que su situación se lo permitan, pueden ayudar a elaborar sus propias comidas para que se sientan activas y útiles, y dos baños adaptados.
La Xunta creó este nuevo servicio como alternativa a los tradicionales centros de día cuando la población del municipio en la que se instala es menor de 5.000 habitantes, no haya recursos de atención para este colectivo o cuando el internamiento en ese tipo de instituciones no sea lo buscado tanto por el usuario como por su familia.
El objetivo final de las Casas do Maior es mantener el mayor tiempo posible a los mayores en su medio social para garantizar la puesta en marcha de servicios de atención en pequeños grupos.n
