REDONDELA

La paz regresa a Rande tras la batalla

Una de las representaciones ayer por la mañana en Meirande.
photo_camera Una de las representaciones ayer por la mañana en Meirande.
La celebración de este año logró llenar el aforo de 200 personas en la carpa junto al Meirande. Todos los asistentes debieron cumplir con un estricto protocolo covi que incluía toma de temperatura, distancia, hidrogel y mascarilla
"Ha sido una edición espectacular", aseguraba ayer Pedro Otero, presidente de la Asociación Deportiva y Cultural de Rande, impulsores y verdaderos protagonistas de la fiesta que se vivió este fin de semana en las inmediaciones del museo Meirande para conmemorar la batalla que marcó a toda la comarca y que forma parte de los libros de historia de España, Francia Holanda e Inglaterra. Las representaciones llevadas a cabo, tanto las de público infantil como las de adultos, fueron "un rotundo éxito. En todo momento se aplicó un estricto protocolo de seguridad, que nos era impuesto por la Xunta para poder realizar la celebración". Para ello, las sillas estaban todas a más de metro y medio de distancia, se tomó la temperatura a todos los asistentes que, además, debían hacerse uso de mascarilla y del hidrogel. Y según aseguraron los organizadores "no hubo ningún problema. Todo el mundo cumplió con las normas obligatorias escrupulosamente. No podemos menos que estar agradecidos a todos por el civismo demostrado, que permitió que todo saliera perfectamente y sin ningún contratiempo".
Todo el protocolo de seguridad estuvo apoyado por efectivos de Protección Civil de Redondela y azafatas que se encontraban repartidas entre las diferentes entradas a la carpa. Un dispositivo que permitió que "todo saliera muy bien", aseguraba Pedro poco después de terminar la representación. Ahora, los integrantes del elenco de actores y todos aquellos que hicieron posible esta edición de la Batalla de Rande "tendremos unos días de descanso antes de ponernos a  pensar y organizar la siguiente". Los ensayos y trabajos preparativos darán inicio en el mes de enero.
Uno de los grandes objetivos de esta fiesta es, según explicó el concejal de Cultura, Daniel Boullosa,  convertirla de interés autonómico, algo que solo logrará cuando tenga 15 ediciones consecutivas. De ahí la importancia de que este año se pudiera celebrar, ya que de otra forma no se contabilizarían los seis años anteriores y tendrían que comenzar nuevamente de cero. 
Para poder superar los escollos que suponía el covid, crearon protocolos de seguridad muy estrictos, eliminaron las  visitas guiadas y pusieron aforos de un máximo de 200 personas para cada un de las funciones. 

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