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Loewe ficha artesanía gallega

Muestra el original en mimbre que llamó l a atención de la marca de marroquinería.
photo_camera Muestra el original en mimbre que llamó l a atención de la marca de marroquinería.
Un cesteiro de Pazos de Borbén diseña los bolsos que lleva a los grandes desfiles de moda. Las creaciones de este artesano han roto fronteras y se han convertido en un fenómeno en toda Europa
 Las técnicas tradicionales de la cestería gallega desfilan desde hace un año en las grandes pasarelas del mundo. El artífice ha sido Álvaro M. Leiro, un cestero de Moscoso (Pazos de Borbén), descubierto hace año y medio por un ojeador de la firma Loewe en una de las ferias de artesanía de A Golada. De la colaboración de la marca española especializada en marroquinería de lujo y de este artesano han nacido bolsos de colección que han triunfado en la pasarela de Milán y que se pueden comprar en las tiendas más glamorosas del mundo. En la actualidad, y tras el éxito alcanzado con la primera colección, ya se encuentra trabajando en nuevos proyectos en los que plasma la sabiduría ancestral de los cesteros de Galicia. 
Para Álvaro este trabajo supone "recuperar técnicas muy antiguas paro su uso en la actualidad", algo que le llena de satisfacción después de haber dedicado los últimos quince años a recorrer los pueblos olvidados de Galicia y el norte de Portugal buscando técnicas artesanas en vías de desaparición. "Esta es una forma de vida, un patrimonio inmaterial, que está desapareciendo y que cada día es más difícil recuperar porque están muriendo los últimos que vivieron así".  
La afición de Álvaro M. Leiro por la cestería le llegó "por casualidad" después de hacer un curso en el que "me apuntó mi hija. Allí se dieron cuenta de que aquello que a los demás les costaba, para mí era sencillo". A partir de ahí y de su ya evidente gusto por las tradiciones  de un mundo rural que retrocedía ante el empuje de las tecnologías, se lanza a recuperar técnicas y saberes de los que, en muchos casos, solo queda el recuerdo. 
En su taller de Moscoso, este hombre apasionado por lo que hace pasa las horas buscando y recopilando información sobre "corozas", métodos de tratamiento de los materiales o  creando sus propias obras. El resultado ha sido "que me llaman de todas las fiestas, desde la Reconquista, la Arribada o San Froilán, para que lleve mis cestos y haga demostraciones". Algo que asegura hace con sumo gusto porque uno de sus objetivos es "divulgar estas técnicas que se están perdiendo".  Ahora, uno de sus grandes proyectos, es  recuperar las técnicas ancestrales de las "corozas". 

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