La sentencia recoge que se adjudicó una obra después de estar prácticamente concluida
El Ayuntamiento de Pazos de Borbén convocó la selección de un nuevo arquitecto municipal al anunciar el actual titular su jubilación. Una situación a la que habría que añadir la proximidad de ejecución de una sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 de Pontevedra en la que se le inhabilita durante siete meses al considerarle autor de un delito de falsedad imprudente cometida por funcionario público.
Además, se le condena al pago de una multa de ocho meses con una cuota de 10 euros al día, multa de 2.400 euros que deberá pagar en el plazo de dos meses desde que la sentencia sea firme.
Los hechos de los que se le acusa se remontan al año 2010 cuando el Ayuntamiento de Pazos de Borbén y la Diputación Provincial de Pontevedra llevaron a cabo un primer expediente de contratación mediante procedimiento negociado para la ejecución de una piscina y de área recreativa en la parroquia de Moscoso. Una obra a la que concurrieron tres empresas, siendo adjudicada a Construcciones Alfredo Vidal, S.L. El contrato suponía la construcción de parte de las instalaciones, ya que no se incluían los vestuarios que, sin embargo, sí comenzaron a construirse antes de haber sido adjudicados. Algo que sucedió en septiembre de 2011 y que tuvo como resultado la presentación de tres candidaturas, entre ellas la de la empresa que ya había construido la piscina. El concurso fue ganado por esta última al no cumplir las otras dos con todos los requisitos exigidos, según se recoge en la sentencia.
Además, se le condena al pago de una multa de ocho meses con una cuota de 10 euros al día, multa de 2.400 euros que deberá pagar en el plazo de dos meses desde que la sentencia sea firme.
Los hechos de los que se le acusa se remontan al año 2010 cuando el Ayuntamiento de Pazos de Borbén y la Diputación Provincial de Pontevedra llevaron a cabo un primer expediente de contratación mediante procedimiento negociado para la ejecución de una piscina y de área recreativa en la parroquia de Moscoso. Una obra a la que concurrieron tres empresas, siendo adjudicada a Construcciones Alfredo Vidal, S.L. El contrato suponía la construcción de parte de las instalaciones, ya que no se incluían los vestuarios que, sin embargo, sí comenzaron a construirse antes de haber sido adjudicados. Algo que sucedió en septiembre de 2011 y que tuvo como resultado la presentación de tres candidaturas, entre ellas la de la empresa que ya había construido la piscina. El concurso fue ganado por esta última al no cumplir las otras dos con todos los requisitos exigidos, según se recoge en la sentencia.
