Entre los focos acaparados ayer en el estadio 974 de Doha por Lionel Messi y Robert Lewandowski, los dos futbolistas más influyentes en las selecciones de Argentina y Polonia, con un leve desencuentro entre ambos que solucionaron después, surgió un secundario, Alexis MacAllister, 23 años, futbolista del Brighton, con apenas diez partidos de recorrido como internacional, suplente en la primera jornada ante Arabia Saudí, para resolver la victoria indispensable de su equipo para ser primera de grupo.
Él ganó el partido, en combinación con el lateral del Atlético de Madrid Nahuel Molina, cuyo mérito en el gol en el primer minuto del segundo tiempo es sustancial, por su primer desmarque, por el segundo y por su pase definitivo, para el afortunado golpeo dentro del área de MacAllister, que logró alojarlo donde no llegó ni Wojciah Czczesny ni quizá ningún portero.
Su gol recondujo todo lo que se había torcido en el primer choque con Arabia Saudí. sentenció finalmente Julián Álvarez, que transformó el pase de Enzo Fernández en el definitivo 2-0 superada ya la hora del choque, con Polonia al borde de la eliminación, con México al acecho ya con su triunfo en el otro encuentro del grupo ante Arabia Saudí.
El duelo entre dos astros se lo acabó llevando el argentino. No por su juego, sino por la compañía. Nadie representa más el anhelo de volver a conquistar el Mundial que Messi, que insiste una y otra vez en llenar la vitrina con su trofeo soñado. Lewandowski vive en otro hábitat con Polonia, muy distinto con el que ha convivido en sus clubes.Aislado durante todo el partido, a expensas de un pelotazo, de un contragolpe esporádico, de un balón perdido, pero con tanto terreno y tantos rivales por sortear que cualquier carrera ofensiva fue una aventura inhóspita.
Los polacos jugaron con fuego, pero acabaron sin arder. Argentina estaba a gusto, pero no hizo sangre, aunque lo intentó. Tal vez guardando energías para medirse en octavos a Australia, sorpresa del grupo D. Polonia, por su parte, deberá enfrentarse a una potente Francia que ayer demostró ser mortal. Un reto para Lewandowski y su banda, que necesita mejorar ante los galos.
Polonia:
Wojciech Szczesny; Matty Cash, Kamil Glik, Jakub Kiwior, Bereszynski (Artur Jedrzejczyk, m.73) ; Bielik (Szymanski, m.62), Krychowiak (Piatek, m.84), Piotr Zielinski; Frankowski (Jakub Kaminski, m.46), Swiderski (Skoras, m.46) y Robert Lewandowski.
Argentina:
Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolas Otamendi, Marcos Acuña (Nicolás Tagliafico, m.59); Enzo Fernández (Germán Pezzella, m.80), Alexis MacAllister (Thiago Almada, m.84); Ángel Di María (Leandro Paredes, m.59), Leo Messi, Rodrigo de Paul; y Julián Álvarez (Lautaro Martínez, m.79).
Goles:
0-1, m.46: Alexis MacAllister. 0-2, m.68: Julián Álvarez.
Árbitro:
Danny Makkelie. Mostró tarjeta amarilla a Acuña y a Krychowiak.
