Cuatro 'locos' y un olímpico

Telmo, Uxía, Pablo y Elena nunca habían disputado una carrera popular y ésa era precisamente la única condición sine qua non que el olímpico vigués Carlos Adán y su compañero Rubén Pereira pusieron para sumarse al reto que plantearon en el espacio dedicado al atletismo que dirigen en Radio Marca Vigo. Corría el mes de octubre y Adán y Pereira, dos corredores muy experimentados, propusieron preparar a cuatro neófitos en el atletismo para la Media Maratón Gran Bahía Vig-Bay. Telmo, Uxía, Pablo y Elena son "Los locos del running" que han completado seis meses de entrenamientos siguiendo los sabios consejos de Carlos Adán, olímpico en los Juegos de Barcelona 1992 y que ha disfrutado guiando a sus cuatro aplicados alumnos. "Hagan lo que hagan el domingo, ya han triunfado", asegura.
De entre las solicitudes recibidas, Carlos comenzó a trabajar con seis corredores novatos. Cuatro mujeres y dos hombres que con el paso de los meses se redujeron a dos mujeres y dos hombres. Una de las aspirantes a completar el reto de Adán y Pereira tuvo que dejarlo por recomendación médica y a otra le faltó la constancia que le ha sobrado a los cuatro valientes que este domingo completarán su primera media maratón. "Me han sorprendido gratamente. Ha sido una experiencia muy positiva. Es la primera vez que cojo a personas que no hacían deporte y estoy alucinado. Para mí, hagan lo que hagan el domingo, ya han triunfado. Lo más importante es que hemos ganado a cuatro atletas populares, porque este deporte engancha, es una droga muy sana que no puedes dejar", valora Carlos Adán.
Elena, educadora en un centro de día de Aldeas Infantiles, tenía ganas de empezar a practicar algún deporte y el reto planteado en Radio Marca fue la excusa perfecta. "Si te comprometes, tienes la seguridad de que lo vas a hacer", explica. "No había hecho deporte, pero sí recuerdo que de pequeña le decía a mis padres que me metieran en algún equipo de atletismo. Además, mi pareja empezó a correr hace un par de años y supongo que eso también me ha animado", valora a escasos días de completar su media maratón y con los nervios ya a flor de piel. "Llevo dos semanas nerviosa y ahora lo estoy mucho más. Todos tenemos muchas ganas de que llegue el día", afirma.
Durante seis meses, los cuatro pupilos de Adán han entrenado un mínimo de tres días a la semana para afrontar con garantías la media maratón que une Vigo y Baiona. Durante este tiempo han participado ya en diferentes carreras de 6, 8 o 10 kilómetros y han completado test de hasta 18 kilómetros que les invitan a ser optimistas sobre sus posibilidades de completar con éxito la Vig-Bay. Tanto que el objetivo inicial se ha quedado corto. "La idea al principio era hacer los 21 kilómetros corriendo, sin tener que pararse a caminar en ningún momento", explica Carlos. Ahora, sin embargo, ellas esperan bajar de las dos horas –"sí o sí", apunta Elena– y ellos estar entorno a 1h45:00. Incluso menos en el caso de Telmo, que ya tiene en mente prepararse para su primera maratón a pesar de que su profesión de peluquero le obliga a entrenar en horario nocturno.
"Chapeau para ellos. Han sido muy constantes, muy perseverantes, entrenando incluso en días de lluvia y frío. Sin ganas en esta vida no se consigue nada y ellos han tenido muchas ganas. Todos tienen trabajo, pero han demostrado que organizándose cualquiera puede entrenar para la Vig-Bay. No para hacer el tiempo de Lolo Penas o el que yo puedo hacer con las limitaciones que me pone la edad, pero sí para terminar una media sin problemas", explica Carlos Adán.
La edad fue, precisamente, uno de los factores que impulsó a correr a Pablo, un programador que dio un pequeño vuelco a su vida al cumplir los 40. "Hace año y poco dejé de fumar. Jamás había hecho deporte, pero cumplía 40 años y llevaba una vida muy relajada. Fumaba desde que tenía 13 años y decidí dejarlo y empezar a salir a correr de vez en cuando", explica Pablo. "Me fui enganchando, me enteré del reto y pensé que era una buena ocasión para entrenar con alguien que sabe de esto, porque yo no tenía ni idea de si estaba entrenando bien o no", añade.
Hoy, Pablo no piensa en cruzar la meta en Baiona en un tiempo en concreto. Cree que rondará 1h45:00, pero su principal objetivo es "disfrutar" de una prueba que con el paso de los meses pasó a convertirse en una excusa para completar el reto real. "Para mí el reto ya está superado. Es correr un mínimo de tres días a la semana durante seis meses, cuando estás cansado, tienes que trabajar, no tienes tiempo... Ahora hacer los 21 kilómetros me parece casi anecdótico", señala Pablo.
El éxito de los cuatro 'locos' que dirige Carlos ha sido no desfallecer en ningún momento. "Hubo momentos de duda", explica Adán, pero los cuatro los han superado hasta convertir el atletismo en una parte fundamental de su rutina semanal. "Trabajo de doce a ocho de la tarde, así que me iba a entrenar a las ocho de la mañana para que me diera tiempo. Es sacrificado, sobre todo en invierno porque hace un frío terrible, a esas horas es de noche y no hay casi nadie en Castrelos. Pero cuando acabas merece la pena. La verdad es que correr engancha", asegura Elena. "Estoy muy contenta. La progresión ha sido muy rápida, ves los resultados enseguida y eso es lo que hace que estés más animada", añade. "Si hace tres años me dicen que voy a salir tres días a la semana a correr ocho, diez o doce kilómetros, no me reconozco. Además, con Carlos ha ido todo fenomenal, ha estado todo el tiempo encima de nosotros. Estoy muy contento", concuerda Pablo.
El reto de "Los locos del running" concluirá este domingo, pero su vida atlética continuará. Como la de Carlos Adán, que casi un cuarto de siglo después de disputar los 10.000 metros en los Juegos Olímpicos de Barcelona aspira a rozar el podio en la Vig-Bay.n