La calle del Príncipe es uno de los grandes escaparates de la ciudad y más en Navidad, porque es el paso obligado al gran árbol de la Porta do Sol.
En la jornada de ayer los operarios ultimaban la instalación de toda la decoración que, también este año, pretende sorprender a vigueses y visitantes, con algunas novedades con respecto al año anterior. En los próximos días quedará completamente instalada.