Zelenski en el G7: “Bajmut no está ocupada por Rusia”

Zelenski se da la mano con el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, al finalizar el G7.
photo_camera Zelenski se da la mano con el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, al finalizar el G7.
En la cumbre los miembros decidieron reducir su dependencia y vínculo comercial con China

La cumbre de líderes del G7 estuvo dominada por la presencia del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, los esfuerzos de Occidente por disminuir su dependencia de China y, por supuesto, las encantadoras mascotas japonesas que añadieron un toque colorido. Las siete principales economías del mundo (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos), junto con la Unión Europea (UE), buscaron mostrar su unidad en una cumbre del G7 que tuvo como sobrio escenario Hiroshima, la primera de la historia en sufrir un bombardeo atómico.

-Zelenski y la toma de Bajmut. El presidente ucraniano quería usar la cumbre del G7 para mostrar la fuerza de Ucrania al mundo, pero muchas de sus apariciones estuvieron marcadas por las noticias en torno a la ciudad de Bajmut, que Rusia reclama haber ocupado tras ocho meses de cruentos combates.

El líder ucraniano afirmó que Bajmut “no está ocupada por Rusia a día de hoy” e intentó despejar la confusión que habían ocasionado unas declaraciones que hizo a un periodista, diciendo que ya no hay “preguntas simples”, igual que no hay “respuestas simples”.

-Diferencias sobre China. Hasta la aparición de Zelenski, China era uno de los focos de esta cumbre. Aún así, el G7 intentó superar sus diferencias internas sobre China y, en su declaración final, abogó por reducir lo que considera una dependencia “excesiva” del gigante asiático a la hora de acceder a suministros en industrias clave como las tecnológicas.

Pese a todo, el tono fue conciliador y el texto ni siquiera mencionó expresamente a Pekín cuando se refirió al tema de la “coerción económica” en un intento por complacer a Francia y Alemania, según reveló el presidente francés, Emmanuel Macron.

- Entrenamiento para los pilotos ucranianos. Una de las grandes novedades fue que el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo a sus socios del G7 que EEUU ayudará a entrenar pilotos ucranianos en el manejo de los cazas F-16 de fabricación estadounidense y abrió la puerta a entregar esos aviones a Ucrania en el futuro.

La presión para la entrega de estos aviones a Kiev creció en los últimos meses. De hecho, los países de la UE están debatiendo a nivel interno cómo y cuándo proceder al envío los F-16 y potencialmente otros aviones de fabricación europea, mientras que Reino Unido y otros miembros de la UE lanzaron una “coalición internacional” con el mismo objetivo.

-Sanciones a Rusia. Otro momento destacado del G7 fue el anuncio de sanciones contra Rusia, iniciativa liderada por Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, que quisieron castigar a los cientos de individuos y empresas que están ayudando al Kremlin a esquivar las sanciones que Occidente impuso desde el inicio de la invasión en febrero de 2022.

Mientras tanto, la UE adelantó que prepara un nuevo paquete de sanciones que incluirá restricciones a las exportaciones rusas de diamantes, una de las grandes vías de financiación del Kremlin y que ya sancionaron tres miembros del Grupo de los Siete (EEUU, Canadá y Reino Unido).

-Las mascotas de Japón. Como anfitrión del encuentro, Japón quiso suavizar los ánimos haciendo a periodistas y asistentes internacionales partícipes de varios elementos culturales del país, entre ellos, las mascotas: personas ataviadas con disfraces y que suelen representar a ciudades, empresas o instituciones. Durante la cumbre se pasearon por el centro de prensa los personajes de Myaku Myaku, un alienígena de muchos ojos mascota de la Exposición Mundial de Osaka de 2025; Tako-kun, un pulpo gigante que representa a la ciudad de Akashi (centro); y Futaba-kun (en Fukushima), un daruma -muñeco de la suerte- con dos caras y embajador de la ciudad de Futaba, en Fukushima. n

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