Tragedia en Oriente Próximo

El terremoto de Turquía y Siria, igual a 130 bombas atómicas

Incesante búsqueda de supervivientes.
photo_camera Incesante búsqueda de supervivientes.
La inusitada potencia de los seísmos ha provocado ya 7.500 muertos y sigue la búsqueda desesperada de supervivientes

El terremoto que sacudió Turquía y Siria movilizó el apoyo de cerca de un centenar de países e instituciones, fundamentalmente con el aporte de equipos de voluntarios para los rescates así como financiación y suministros para la atención a los supervivientes.

El propio presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, agradeció esta ayuda material y humana enviada, según sus datos, por más de 70 Estados y 14 organismos internacionales en una operación de rescate conformada por unas 50.000 personas, que incluye la presencia de 2.700 especialistas en rescate procedentes de 65 países que han llegado ya o van de camino a las zonas más afectadas.

El ejecutivo de Ankara destinará 5.000 millones de euros en ayuda de emergencia para esas regiones, que han sufrido el peor desastre de este tipo desde 1939, cuando perecieron más de 32.000 personas: en este momento, la cifra de muertos asciende a más de 8.000, de los cuales cerca de 6.000 se registraron solo en Turquía, donde también se contabilizan más de 32.000 heridos.

El gobierno de Bagdad envió dos aviones con alimentos, materiales médicos y otros suministros, anunciando un puente aéreo entre el territorio iraquí y el sirio para agilizar la ayuda y confirmando también el envío de un primer convoy con combustible.

Irán y Argelia también remitieron mantas, tiendas de campaña, alimentos, medicamentos y equipos de Protección Civil, y de Rusia llegó otro avión con suministros y equipos de rescate.

Los Estados miembro de la Unión Europea enviaron hasta ahora cerca de 1.200 socorristas a Turquía con casi 80 perros especializados en la búsqueda de supervivientes, según la Comisión Europea, y al menos 11 de los equipos de búsqueda y rescate están sobre el terreno.

El rey de España, Felipe VI, prometió “toda la solidaridad y la ayuda necesaria” para superar la tragedia desde Luanda (Angola), donde comenzó una visita de Estado junto a la reina Letizia, mientras el Gobierno de Madrid confirmaba el apoyo español, que incluye dos buques con 500 infantes de Marina -el ‘Juan Carlos I’ y el ‘Galicia’- y dos aviones de la Unidad Militar de Emergencias con cerca de un centenar de bomberos de varias regiones.

 “El Gobierno turco declaró tres meses de estado de emergencia en las diez provincias afectadas por los dos fuertes terremotos. Así lo anunció el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien señaló que se destinarán 5.000 millones de euros en ayuda de emergencia para esas regiones.

Erdogan afirmó que este desastre no es sólo uno de los más graves en la historia de Turquía, sino a nivel global. Además, confirmó que todos los colegios del país estarán cerrados hasta el 13 de febrero, y hasta el día 20 en las zonas afectadas. Igualmente, indicó que se va a evacuar de forma ordenada a las víctimas de las zonas devastadas, donde viven unos 13 millones de personas

Además, según expertos en geofísica, el devastador terremoto liberó una fuerza equivalente a la explosión de unas 130 bombas atómicas.

Bomberos y UME ya trabajan en la zona en busca de desaparecidos

Los 91 efectivos de los bomberos de la Comunidad de Madrid y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) trabajan ya en Turquía con la prioridad absoluta de rescatar a las personas sepultadas en el devastador terremoto que ha asolado el sureste del país y Siria y que ha dejado al menos 8.000 y 32.000 heridos.

Los efectivos de la UME y del Equipo de Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (Ericam) llegaron ayer a la Base Aérea de Incirlik y fueron desplegados a sus respectivas zonas asignadas: los primeros, a la localidad de Ganzitep, cercana a la frontera siria, y los segundos, a Iskenderum, vecina de la ciudad de Alejandreta.

Según la ministra de Defensa, Margarita Robles, los 56 miembros de la UME trabajarán con equipos de Qatar e India en Ganzitep, una localidad de 60.000 habitantes, de los que la mitad, unos 30.000, están desaparecidos. A la zona se están acercando, además, los buques Juan Carlos I y Galicia, con 500 infantes de marina para ofrecer asistencia médica y “posibilidad de alojamiento”.

La situación allí, dijo Robles, es “terrible”, y en la base militar, el contingente español está “recibiendo gente que no tiene donde alojarse, incluso algún ciudadano español”.

Pero la prioridad absoluta en este momento es la de rescatar a las personas que se encuentran sepultadas por los escombros, porque además hay zonas que son muy frías.

Margen de siete días para salvar de los escombros a víctimas y supervivientes

Tras los terremotos registrados en el sureste de Turquía y norte de Siria sólo hay una “ventana” de siete días para rescatar a las personas que quedaron sepultadas bajo los escombros, dijo ayer un representante de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU, la primera que actúa en casos de desastre.

Esta estimación es resultado de innumerables operaciones de rescate en el mundo, aunque siempre puede haber excepciones y que las víctimas soporten un poco más de tiempo, comentó el portavoz de esa entidad, Jens Laerke, al hacer un primer balance del coste humano de la tragedia.

Para rescatar a las víctimas, la ONU movilizó sendos equipos de evaluación de desastres, así como de búsqueda y rescate, compuestos por los mejores especialistas del mundo en estas tareas, los que están viajando a Turquía.

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