Pasear por la orilla del Támesis este domingo tenía sorpresa. Varada en una de las esclusas del río, una cría de ballena despertó la curiosidad de decenas de londinenses
La sorpresa llegó a aguas londinenses cuando una ballena apareció en el Támesis, en una de las esclusas, sin poder retornar. Se trata de una cría de unos 3 o 4 metros de longitud que, desorientada, nadó hasta el corazón de Londres.
Durante el rescate, en el cual se revolvía, mojaron al animal con una manguera, hasta conseguir devolverlo a las aguas.