Un aparatoso incendio en uno de los almacenes del puerto de Beirut, que quedó prácticamente arrasado a raíz de las explosiones del pasado 4 de agosto, volvió a sembrar el pánico entre los habitantes de la capital libanesa ayer.
Según medios locales, el siniestro se produjo en un almacén de neumáticos, que también tenía otros materiales, de la zona franca del puerto, el principal del país. El incendio, cuyas causas aún se desconocen, "está bajo control", según el Gobierno libanés.