Las inundaciones en Ucrania no afectan a la contraofensiva

Una explosión destruye una presa en el sur de Ucrania y Kiev acusa a Rusia.
photo_camera Una explosión destruye una presa en el sur de Ucrania y Kiev acusa a Rusia.
Kiev asegura que el nivel del agua se estabilizará en cuatro días tras el ataque a la presa de Kajovka

Ucrania espera que se estabilice el nivel de agua en el río Dniéper tras la destrucción de la presa de Kajovka, que dejó inundadas decenas de casas y más de 10.000 hectáreas de tierra agrícola, un desastre que las autoridades de Kiev creen que no repercutirá en su contraofensiva. “La estabilización de los niveles del agua en las zonas inundadas tendrá lugar en los próximos cuatro días”, señaló Ukrhydroenergo, la empresa que administra centrales hidroeléctricas en Ucrania. Agregó que pese a que el nivel máximo de agua ya fue alcanzado, el impacto del desastre sigue siendo extraordinario.

Las autoridades impuestas por Rusia en Jersón, partida en dos por el río Dniéper y cuya ribera oriental es controlada por Moscú, declararon por su parte el estado de emergencia en los territorios bajo su control. De acuerdo con el gobernador interino de Jersón, Vladímir Saldo, entre 22.000 y 40.000 personas se encuentran en la zona del desastre.

Según el Gobierno ucraniano, hasta el momento se evacuó de las zonas más afectadas en la orilla occidental, principalmente una veintena de localidades, a más de 1.750 personas. En la orilla izquierda, ocupada por Rusia, las autoridades locales hablan de más de 1.500 evacuados y 36 localidades inundadas.

El desbordamiento de la presa de Kajovka provocó la inundación de 10.000 hectáreas de tierras agrícolas en la margen occidental del río Dniéper, informó ayer el Ministerio de Agricultura ucraniano. La superficie anegada es aún mayor en la margen oriental del río, donde se encontraba la Central Hidroeléctrica de Nueva Kajovka, pero las autoridades ucranianas no pueden ofrecer un balance preciso de daños al estar esta parte de la provincia de Jersón ocupada por Rusia.

Según el Ministerio de Agricultura de Kiev, la destrucción de la presa deja inservibles 31 sistemas de riego de las provincias de Dnipropetrovsk, Jersón y Zaporiyia, todas ellas situadas en el este y el sureste de Ucrania.

Según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, la explosión que destruyó la presa y la Central Hidroeléctrica de Nueva Kajovka solo pudo producirse desde el interior de la infraestructura, controlada por Rusia desde febrero de 2022. A la vez, aseguró que lo ocurrido “no detendrá a Ucrania y los ucranianos”, ni afectará sus planes de liberar los territorios ocupados por Rusia.

Ataque a la central hidroeléctrica.
Ataque a la central hidroeléctrica.

Autor al ataque

Moscú en tanto sigue apuntando a Kiev como el responsable del ataque a la presa, pero Saldo reconoció ayer que la destrucción de la presa favorece militarmente a las tropas del Kremlin. “Desde el punto de vista militar, la situación operativa y táctica está a favor de las fuerzas rusas”, dijo.

El estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra rehusó pronunciarse sobre lo ocurrido, pero reiteró su análisis de octubre de 2022, cuando afirmó que “los rusos tienen un mayor y más claro interés en inundar” el río Dniéper.

Rusia evacúa de la zona afectada a 4.000 personas

Más de 4.000 personas fueron ya evacuadas de las zonas inundadas por el agua liberada por la voladura el martes de la presa Kajovka, en la anexionada región de Jersón, informó Vladímir Saldo, gobernador interino impuesto por Moscú. En total, según las autoridades, tuvieron que ser evacuadas unas 35 localidades de tres distritos aledaños al embalse, donde hay siete desaparecidos.

Varios miles de casas resultaron anegadas por la destrucción de la presa, catástrofe que dejó unos 40.000 damnificados. A su vez, consideró prematuro hablar del retorno de los evacuados, aunque los niveles del agua estén disminuyendo en algunos lugares.

Las autoridades locales anunciaron ayer la introducción del régimen de emergencia en toda la región, cuyo tercio norte es controlada por Kiev. El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó al Ministerio para Situaciones de Emergencia coordinar la liquidación de las consecuencias de la catástrofe y la ayuda a los afectados.

Putin calificó de “acto bárbaro” cometido por Ucrania la voladura de la presa en una conversación con su colega turco, Recep Tayyip Erdogan. Putin denunció que el supuesto ataque provocó “una gran catástrofe ecológica y humanitaria”, informó el Kremlin.

Te puede interesar