SEGURIDAD VIAL

La vuelta al cole, más segura

Los autocares escolares deben estar adaptados a la normativa actual.
photo_camera Los autocares escolares deben estar adaptados a la normativa actual.
Una gran cantidad de estudiantes utiliza el transporte escolar para llegar a su centro de estudios, por lo que es importante la formación y la concienciación

Vuelta al cole. Prisas de mañana temprano, preparativos y camino, en muchos casos, al centro escolar en el transporte público habilitado para tal efecto.

En España, el 40% de los autocares se dedican al transporte de alumnos a este tipo de lugares y la mayor parte de los percances se producen en los momentos previos y posteriores a los que el niño está en el interior. La mayoría de estos siniestros, atropellos por despiste o distracciones en esta maniobra.

Por ello resulta de vital importancia la formación tanto de progenitores, como monitores, conductores y niños, en materia de seguridad, de cara a minimizar los riesgos antes, durante y después del trayecto al colegio o instituto.


LOS PADRES O TUTORES

La labor de los padres estar orientada en garantizar la seguridad del menor. Todos deben comprobar que el autocar cumple la reglamentación, que tiene cinturones de seguridad o que respeta las paradas habilitadas para subir y bajar del autobús.

En casa, son los responsables de enseñar al estudiante las pautas correctas a la hora de utilizar el transporte escolar y de advertirles de las consecuencias de una omisión de las mismas.


LOS NIÑOS

En una época de protección excesiva en muchos casos, es importante que los jóvenes entiendan la importancia de respetar las normas en el transporte escolar, incluso antes de subirse al autocar. Explicarles las consecuencias de una mala acción de una manera pedagógica evitará situaciones indeseadas y creará un refuerzo positivo de cara al futuro, cuando sean ellos los que expliquen estas reglas a sus compañeros e incluso propios hijos.

Deben situarse en la parada o en un lugar seguro, llegar con suficiente tiempo (al menos cinco minutos), no jugar cerca del bordillo y en el interior, utilizar el cinturón de seguridad, obedecer al conductor y al acompañante y como no, no dejar objetos que puedan obstaculizar la salida o entrada de los compañeros en el pasillo. 

Cuando el autobús se detenga, es importante descender de él con calma, sin correr y alejarse a una distancia prudencial donde el conductor pueda ver por donde caminan. Si hay que cruzar, nunca hacerlo por delante o por detrás del vehículo, es importante hacerlo en las zonas habilitadas, generalmente muy próximas a la parada.


EL ACOMPAÑANTE

Al margen de la utilización del chaleco reflectante, el acompañante debe mantener el orden dentro del autocar, asignando las plazas y consiguiendo que los alumnos utilicen las medidas de seguridad.

Además, deben bajar en primer lugar del autobús para definir cuando es seguro que comiencen a descender o subir del vehículo.

También debe asegurarse de que el material escolar está bien situado en los compartimentos y que en ningún caso se molesta al conductor durante su trabajo.


EL CONDUCTOR

Es la pieza clave de la seguridad, ya que debe circular con seguridad por las vías y asegurarse de que el vehículo está en perfecto estado para transportar a los alumnos.

Los carteles de transporte escolar deben estar visibles en todo momento, usar la iluminación de emergencia cuando se llega a la parada y evidentemente observar si hay gente alrededor del vehículo antes de arrancar.


PROFESORES Y POLICÍA

Son los encargados, al igual que los progenitores y tutores de reforzar las conductas positivas, mientras que los cuerpos de seguridad son los encargados de garantizar el orden en el entorno y de controlar el tráfico en zonas de alta afluencia para minimizar, en la medida de lo posible, cualquier posible riesgo en la carretera.

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