El piloto inglés Lewis Hamilton (Mercedes) se impuso ayer con dramatismo en el Gran Premio de Gran Bretaña, cuarta prueba del Mundial de Fórmula 1, mientras que el español Carlos Sainz (McLaren) perdió una valiosa cuarta plaza por un pinchazo en la penúltima vuelta, un incidente que estuvo a punto de costarle también el triunfo al seis veces campeón.
Fue una carrera animada únicamente al principio, por la aparición de dos 'safety cars', y al final, momento en el que las flechas plateadas estuvieron a punto de perder un doblete que parecía de nuevo garantizado desde las primeras vueltas.
Pero la suerte también se alió con la escudería alemana que, al menos, pudo sumar un nuevo triunfo con Hamilton, aunque perdió el podio de Valtteri Bottas. El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) entró en las vueltas finales para cambiar neumáticos y buscar la vuelta rápida que le diese el punto extra, y ese tiempo que cedió al final le impidió haber podido alcanzar a un Hamilton que supo aguantar con tres ruedas para sumar su séptimo triunfo en el circuito de casa y afianzar su liderato en el campeonato.
El incidente de Bottas privó al finlandés de la segunda plaza en beneficio de Verstappen y permitió subir al podio al monegasco Charles Leclerc, que dio una alegría en tiempos difíciles para Ferrari.
Tras él iba Carlos Sainz, pero el madrileño también sufrió un inoportuno pinchazo en sus últimas vueltas y perdió una cuarta plaza que habría significado un buen premio a una gran salida y para la mejora ofrecida por el MCL34 este fin de semana.
Con 88 puntos tras la tercera victoria consecutiva en este inicio de temporada, Lewis Hamilton ya tiene 30 de ventaja sobre Bottas y 36 sobre Verstappen. Sainz no pudo sumar por el infortunio y no pudo ayudar a que McLaren sacase mejor botín en el Mundial de Constructores respecto a sus rivales ya que Norris terminó quinto. De todos modos, el equipo inglés marcha tercero tras superar a Racing Point y se quedó a 14 puntos de Red Bull.n
